Sinopsis e introducción
Lo han vuelto a hacer. Después de el éxito, y de dejarnos boquiabiertos y con el corazón encogido, con su anterior cortometraje, "El Semblante", Raúl Cerezo y Carlos Moriana vuelven por la puerta grande con su nuevo cortometraje, "Mimo", protagonizado por los menores Leire Marín Vara y el debutante Eduardo Aguilar.
Sinopsis: Lucía, de nueve años, y Saúl, de seis, juegan como muchos hermanos de su edad a ser papá y mamá. No obstante, ambos tienen el mismo problema, y es que ninguno de los dos quiere ser mamá. Mientras juegan, Lucía y Saúl tratarán de desentrañar el misterio detrás del carácter distante e inaccesible de su madre, y los motivos que le llevan a encerrarlos en su habitación.
Leire Marín Vara, es una joven actriz con una trayectoria destacada desde muy temprana edad. Su debut cinematográfico fue a los 5 años como protagonista en la película “Ama”, dirigida por Julia de Paz y producida por La Dalia Films. Leire participó como protagonista en dos cortometrajes: “Los veranos de tu invierno”, dirigido por Nei Loya y producido por Nerium Films, y “Mentiste, Amanda”, producido por Nexus Creatividad. Además, ha tenido un papel recurrente como Iris en la serie “Machos Alfa”, dirigida por Laura y Alberto Caballero.
Eduardo Aguilar, hijo de un reconocido director de fotografía, hace su debut en la industria cinematográfica con “Mimo”, su primer cortometraje. Con este trabajo, Eduardo inicia su carrera artística, mostrando su propio talento y una perspectiva fresca que promete un futuro brillante en el mundo del cine.
La Dalia Films es una productora audiovisual de cine independiente que destaca por crear y producir contenidos innovadores y de alta calidad, apoyando y descubriendo jóvenes talentos. Especializada en cine, la productora lidera proyectos propios y colabora en coproducciones nacionales e internacionales. También ofrece servicios integrales de producción, incluyendo coproducción, producción ejecutiva, financiación y tax credit. En 2021, su película Ama, fue nominada a Mejor Guión Adaptado en los Premios Goya. “Olvido”, “Viejos” y “La Pasajera”, han sido distribuidas en más de 70 países y han cosechado numerosos premios.
Sobre el cortometraje
Mimo, la más reciente incursión en el cortometraje de la dupla creativa formada por Raúl Cerezo y Carlos Moriana, continúa la senda de inquietud y exploración de atmósferas opresivas que ya pudimos apreciar en su aclamado trabajo anterior, "El Semblante". Sin embargo, en esta ocasión, la lente se enfoca en la fragilidad y la compleja dinámica del mundo infantil, tejiendo un relato donde la inocencia se ve paulatinamente ensombrecida por un misterio latente. La habilidad de los directores para construir tensión a través de la sugerencia y la sutileza se mantiene como un sello distintivo, prometiendo al espectador una experiencia inmersiva y perturbadora sin necesidad de recurrir a golpes efectistas.
Uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la narrativa de Mimo es, sin duda, la labor de sus jóvenes protagonistas. Leire Marín Vara y Eduardo Aguilar consiguen transmitir con una naturalidad sorprendente las complejidades emocionales de sus personajes, Lucía y Saúl. Sus interpretaciones, lejos de la artificialidad que a veces se encuentra en actores infantiles, destilan una verdad palpable que conecta de inmediato con el espectador. A través de sus miradas, sus gestos y sus interacciones, logran evocar la confusión, la curiosidad y el incipiente miedo que experimentan ante la enigmática actitud de su madre, convirtiéndose en el corazón palpitante del cortometraje.
La atmósfera que Cerezo y Moriana logran crear en Mimo es palpable desde los primeros compases. Los espacios cerrados, la iluminación tenue y una sensación constante de que algo no está bien envuelven al espectador en un halo de intranquilidad. Esta atmósfera opresiva, que recuerda en ciertos momentos a la claustrofobia psicológica de "El Semblante", se construye de manera gradual, alimentándose de pequeños detalles y de la propia incertidumbre que transmiten los niños. Los directores demuestran una vez más su maestría en el manejo del suspense, utilizando los recursos cinematográficos para generar una tensión que se mantiene constante a lo largo del metraje.
En relación con los trabajos previos de Cerezo y Moriana, Mimo evidencia una madurez en su estilo y una profundización en la exploración de las emociones humanas en contextos límite. Si bien "El Semblante" se centraba en el terror más explícito, en "Mimo" se percibe una inclinación hacia el suspense psicológico, donde la amenaza se insinúa más que se muestra. Esta evolución demuestra la versatilidad de los directores y su capacidad para abordar diferentes tonalidades dentro del género, manteniendo siempre una coherencia en su visión cinematográfica.
En definitiva, Mimo se presenta como un cortometraje que confirma el talento de Raúl Cerezo y Carlos Moriana para crear narrativas inquietantes y visualmente atractivas. La solidez de las interpretaciones infantiles, la cuidada construcción de una atmósfera opresiva y la efectiva utilización de la música se conjugan para ofrecer una experiencia cinematográfica que perdura en la memoria del espectador. Sin desvelar los misterios que envuelven la trama, se puede afirmar que Mimo es una muestra más del prometedor camino que estos directores están trazando dentro del panorama del cine de género español.
Con Mimo, Cerezo y Moriana no solo entregan un nuevo cortometraje de calidad, sino que también consolidan su posición como voces a tener en cuenta dentro del cine de género. Su habilidad para extraer interpretaciones conmovedoras de jóvenes actores, su destreza en la creación de atmósferas cargadas de tensión y su inteligente uso de los elementos sonoros hacen de Mimo una propuesta cinematográfica estimulante y recomendable para aquellos que disfrutan de historias que exploran las sombras de la psique humana, incluso en el aparentemente inocente universo de la infancia.
Puntuación Latidos por el cine: 9 sobre 10.
Si hace pocas fechas Carlos nos regalaba su entrevista con el director de este cortometraje, ahora nos traslada la reseña de la película cuya temática siempre resulta atrayente para las mentes inquietas e interesadas por las relaciones y el pensamiento humano. De la misma manera, si con ocasión de aquella entrevista me permitía celebrar la que considero buena salud del cine nacional, un elemento añadido que refuerza esta apreciación por mi parte es la constatación de que tampoco faltan talentos@s jóvenes, muy jóvenes, talentos interpretativos. Genial.
ResponderEliminarGracias, Carlos, gracias a "Latidos por el Cine" y gracias al cine.
La reseña esta llena de detalles técnicos descriptivos que hacen más interesante aún si cabe esta cinta. Aumentan las ganas de verla. Seguro que la puntuación no es baladí.
ResponderEliminarGracias Carlos.