RESEÑA - EL REGRESO DE MARY POPPINS

Sinopsis e introducción

Sinopsis: Londres, años 30, durante la era de la gran depresión. Los hermanos Michael (Ben Whishaw) y Jane Banks (Emily Mortimer), los personajes a quienes conocimos como niños en Mary Poppins (1964), han crecido. Ahora viven juntos con los tres hijos de Michael y su sirvienta Ellen (Julie Walters) en Cherry Tree Lane. Después de que el joven sufra una dramática pérdida personal, la mágica niñera Mary Poppins (Emily Blunt) volverá a entrar en las vidas de la familia Banks, junto al optimista farolero Jack (Lin-Manuel Miranda). Con el propósito de ayudar a que la familia redescubra la alegría y la fantasía que falta en sus vidas, Mary Poppins utilizará sus habilidades mágicas únicas para llevarles a un nuevo mundo colorido lleno de personajes peculiares como su excéntrica prima Topsy (Meryl Streep).

Nos encontramos ante la secuela de la mítica película de 1965 protagonizada por Julie Andrews, de nuevo basada en la obra de Pamela Lyndon Travers, creadora de la famosa niñera de ficción Mary Poppins en el libro del mismo nombre. Rob Marshall (Into the Woods, Chicago), realizador experto en musicales, se encarga de la dirección, y David Magee (La vida de Pi) firma el guión. El reparto está encabezado por Emily Blunt (La chica del tren, Las crónicas de Blancanieves: El cazador y la reina del hielo), que interpreta a la mágica niñera, además de contar con los actores Lin-Manuel Miranda (La extraña vida de Timothy Green), Ben Whishaw (En el corazón del mar), Emily Mortimer (La invención de Hugo), Julie Walters (Brooklyn), Meryl Streep (Florence Foster Jenkins), Colin Firth (Bridget Jones' Baby) y el regreso de Dick Van Dyke (Noche en el museo: El secreto del faraón). Marc Shaiman y Scott Wittman (Hairspray, Smash) son los encargados de componer las canciones originales de la película.

Sobre la película

De entre los, a día de hoy, conocidos 60 clásicos Disney, se encuentran Mary Poppins (1964) y La Bruja Novata (1971), ambas películas sin un número de clásico asignado, es más, son clásicos con la mención de "Clásico Honorífico". Desgraciadamente, no creo que la secuela de la primera merezca dicha condición, ni siquiera con número asignado. Pero eso lo analizaré más adelante.

Pese a lo que muchos podíamos pensar (y ahí me incluyo), el hecho de que esta secuela llegue más de 50 años después de la primera película no se debe a un afán de hacer continuaciones tardías sin más, con el fin de ganar dinero a toda costa (no creo que a Disney le vayan tan mal las cosas, ejem, ejem) ni a una falta de ideas de creación cinematográfica en Hollywood  La explicación es otra más "sencilla".

La escritora australiana P.L. Travers escribió ocho libros protagonizados por su más célebre creación, la niñera mágica Mary Poppins. Travers odiaba (mucho) la película que produjo Walt Disney y dirigió Robert Stevenson basada en la primera de sus novelas, y mientras aquella vivió se negó sistemáticamente a que Disney intentara adaptar los otros siete libros. De hecho, también se negó a un montaje teatral, alegando que jamás autorizaría ninguna versión escénica que incluyera la participación de ninguna persona relacionada con la película de 1964, y en particular la de sus compositores, cuyas famosas canciones de la película iban a ser reutilizadas para la obra.

Tras la muerte de Travers en 1996, las negociaciones con sus herederos dieron como resultado la autorización para el montaje teatral, estrenado finalmente en 2004. Una vez abierta esta vía de reconciliación, Disney siguió negociando con sus herederos hasta conseguir que autorizaran lo que ha acabado siendo El regreso de Mary Poppins. 

Volviendo a la misma, el inicio nos recuerda rápidamente a la película original, con una estética y ambientación de Londres calcada al film de 1964. La película empieza con un número musical de  Jack, un farero, antiguo ayudante de Bert, quien nostraslada en su bicicleta hasta la casa de los Bank, que siguen teniendo como vecino al almirante Boom y sus paranoias.

La película no tiene un mal inicio (sus primeros 30 minutos) y tiene un buen final (sus últimos 20 minutos), pero en mi opinión todo el metraje que queda en mitad es algo insulso y con situaciones que no acaban de evolucionar. Emily Blunt hace un buen papel, no sé cómo la verá un niño o una niña de hoy en día en su actuación, pero como las comparaciones son odiosas, este niño ya crecidito no puede dejar de comparar la actuación de Emily Blunt con la que en su día hizo Julie Andrews, y en este sentido, para mi, la segunda gana por goleada, sin que ello suponga desmerecer el trabajo hecho por Blunt. Además, los números musicales no pasarán a la historia, ni sus letras serán recordadas, una verdadera lástima, viendo la pasión que actores, actrices y figurantes le ponen en cada número que aparece en escena.

Como puntos positivos destacar la escena del baño en la que Mary Poppins "sumerge" a los niños en un mundo submarino y, aquí sí,un número musical algo destacable, que recuerda además el primer viaje que hacen los niños protagonistas de la mano de Peter Pan a la Ciudad de los Niños Perdidos del País de Nunca Jamás, sólo que con formato paisajístico diferente. También hay que destacar el número musical final de la cinta, que sí quedará en nuestras retinas, con globos de colores incluidos; así como destacar y agradecer que para la integración de los personajes reales con personajes animados se haya recurrido a la animación tradicional, y no a la animación digital de hoy en día, todo ello le da un toque más nostálgico a la cinta. Por último, aunque sus apariciones sean breves, ver en la gran pantalla a estrellas como Meryl Streep, Angela Lansbury o el veterano Dick Van Dyke añade puntos positivos de nostalgia a la película.

En resumen, una película que podría haber dado más de sí, si le hubieran dado un poco más de azúcar....

Puntuación Latidos por el cine: 7 sobre 10.