El árbol de las almas perdidas es una historia que pasó primero de ser un libro narrado e ilustrado por Laura Zamora y se convirtió finalmente en un cortometraje, historia escrita y realizada íntegramente (exceptuando sonido y música) por una sola persona, es decir, por la misma autora, desde el guión hasta la post-producción. Una historia en la que se habla del duelo a la muerte, de la depresión, la dependencia emocional y del ego desde un punto de vista metafórico, un cuento en formato audiovisual con el fin de llegar al corazón de todos aquellos que decidan adentrarse en este mundo de fantasía con secretos ocultos en cada uno de los planos ya que, no todo es lo que parece ser a simple vista.
El árbol de las almas perdidas es una historia llena de ternura y fantasía donde a través de moralejas y acontecimientos nos hará reflexionar realmente en qué parte de nosotros, de nuestra vida nos habremos perdido. Trata de la historia de Lili, una niña introvertida de 11 años que utiliza la imaginación como refugio al mundo que le rodea en realidad, mundo que va desmoronándose con la desaparición de su padre, la ignorancia de su madre hacía ella, la traición en la amistad y en la desilusión en el amor. Pero todo cambia cuando por accidente se queda dormida bajo la lluvia en un árbol sollozado acompañada de un cuervo viejo pero señorito.
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