ENTREVISTA A ALEJANDRO SUÁREZ LOZANO - DIRECTOR DE "KEPLER SEXTO B"

Alejandro Suárez Lozano, tras el éxito de sus cortometrajes The Fisherman y Hidden Soldier, ha dirigido Kepler Sexto B, su primer largometraje que, tras su paso por el Festival de Cine de Málaga, llega este viernes a nuestras pantallas de la mano de Filmax. Karra Elejalde encabeza el reparto de esta fábula social que mezcla ciencia-ficción y humor al estilo de los Monty Python. Completan el elenco Daniela Pezzotti, Jorge Bosch, Vicente Vergara y Pablo Molinero, entre otros. 

Suárez Lozano explora, desde una estética muy original, la herida que dejó la última crisis, a través del personaje de Jonás (Karra Elejalde), una suerte de Quijote que cree vivir en una misión interplanetaria, y su vecina Zai, una niña que convive atrapada con su tutor legal.

Sinopsis: Zai es una niña solitaria que vive con su padrastro en un barrio humilde. En el mismo edificio vive su peculiar vecino Jonás, un viejo solitario, que pasa sus días refugiado en su mundo imaginario creyendo que su piso es una nave espacial, la Orión, en un planeta extraño y lejano, Kepler, y él un astronauta de la NASA. El casual encuentro entre ambos devendrá en una peculiar y especial relación en la que ambos se descubrirán, se ayudarán y se salvarán el uno al otro embarcándose en una surrealista y emotiva misión de rescate mutuo que les pondrá a salvo de las inclemencias de la vida.

Según palabras de los productores Lina Badenes y Gonzalo de Santiago: “ha sido un desafío muy bonito y complejo rodar Keplex Sexto B, un largometraje que trata sobre un Quijote espacial, que construye su propia nave (espacial) con sus manos. Una auténtica obra de arte que crea el personaje de Jonás, interpretado por Karra Elejalde, que será guiado por una niña muy especial Zai, interpretada por Daniela Pezzotti. Hemos contado con un equipo muy talentoso que nos ha ayudado a crear e imaginar el mundo de Kepler Sexto B y a contar esta historia tan bella y original."

Bajo un trasfondo de realidades complejas, el director propone un canto a la vida, a la amistad y, sobre todo, a la esperanza, que describe como “un viaje espacial surrealista, cómico, emocional y agridulce que trata de despegar de una realidad cruda y desgarradora hacia una propuesta vitalista y optimista donde la vida, a pesar de todas las dificultades, siempre merece la pena ser vivida”.

Karra Elejalde confiesa haberse sentido cautivado por el emotivo y original guion y por el reto interpretativo que supone para él un personaje como Jonás, quien vive entre la lucidez y la locura.

Keplex Sexto B es una producción de Turanga Films (Lina Badenes), Pincheforn Producciones (Gonzalo de Santiago) y Kepler Sexto B, A.I.E. en coproducción con Quexito Films y Noodles Production (Francia). Cuenta con el apoyo del ICAA y del Institut Valencià de Cultura, y con la participación de RTVE, À Punt Media, Crea SGR y el ICO. La distribuidora Filmax es la encargada de su estreno en cines de España y las ventas internacionales.

Hemos tenido la oportunidad de entrevistar a su director, y este es el resultado de la entrevista:

Carlos.- Para quien no sepa nada de la película, cuéntanos por favor, ¿qué es Kepler Sexto B?

ALEJANDRO SUÁREZ.- Me gusta definir Kepler Sexto B como un drama social de ciencia ficción. Creo que es una película que está concebida un poco como un viaje espacial de dos personajes que se embarcan en una misión de salvamento mutuo. Con ese juego de referencias que hago a nivel de gusto personal, trato de hacer una especie de Quijote en el espacio. 

¡¡OJO SPOILER!! Si no has visto la película pasa mejor a la siguiente pregunta Carlos.- En ese sentido, tal y como has definido la película, drama social de ciencia ficción, ¿cuáles fueron tus referentes y cómo fue todo el proceso de reconversión de un piso en una réplica de una nave espacial?

ALEJANDRO SUÁREZ.- (risas) Fue complicado y divertido a la vez. Es una de las partes más divertidas de la película, hay muchas referencias a la ciencia ficción y, por otro lado, como he dicho antes, es un Quijote en el espacio. El personaje de Jonás, que interpreta Karra Elejalde, es un hombre que ha perdido la cabeza y que cree que vive en un planeta a mil años luz de La Tierra. En ese sentido, todo lo que ve a su alrededor es una nave espacial, y en lugar de las novelas de caballerías del Quijote, él lo que ve es su afición por las novelas de ciencia ficción, las novelas de Asimov, las películas de los 80, Alien, Ridley Scott, etc. Yo lo que he tratado de hacer es una especie de 'menage a trois' de Ridley Scott y Terry Gilliam. La historia también tiene un punto surrealista, un punto tierno, y una mirada de drama social, porque los temas que trata son temas importantes y serios, pero sí que es cierto que hay una mirada de cierta inocencia hacia ellos, por la mirada de los dos personajes que se juntan. Por un lado, este personaje que ve la realidad con la inocencia de no querer ver la realidad y de ver su fantasía, y el otro personaje, la niña Zaida, interpretado por Daniela Pezzotti, es una niña que ve la realidad con los ojos de una niña, sin entenderla compeltamente aún, pero es una niña que está desarrollada, no tiene una familia estable, y vive el mundo de una manera particular. Los dos personajes se juntan en esta especie de misión, y hay una especie de chispa entre ellos, y eso es lo que trato de contar en la película. 

Carlos.- Precisamente, al hilo de lo que cuentas, la película nos muestra como muchas veces refugiarnos en nuestra imaginación nos ayuda a transitar por la dureza de nuestras vidas. En ese sentido he encontrado un paralelismo entre cómo nos ayudó la Cultura a sobrellevar el período de pandemia que hemos vivido recientemente.

ALEJANDRO SUÁREZ.- Efectivamente, yo creo que la imaginación es un gran refugio. La imaginación es el conato y el inicio de cualquier disciplina artística, en este caso el cine. Pero, efectivamente, la Cultura, un libro, un disco, un álbum, una película, esos son los elementos que a todos, cuando tienes un mal día, ya no vamos a decir la palabra pandemia, que ha sido muy gordo, pero cuando tienes un simple mal día, te ves una película y te evades esas dos horas. Lo decía BillyWilder, lo que trato de hacer es que las dos horas que un espectador ha ido a ver una película, se olvide de que ha aparcado mal el coche, que te olvides de tus problemas cotidianos, sean más o menos grandes, y te metas en otro universo. Y en ese sentido, sí creo que ahí hay varios paralelismos y de matáforas con las que he tratado de jugar y que espero que funcionen.

Carlos.- ¿Dónde se ha rodado la película? Me interesan esas zonas desérticas que emulan el Planeta Kepler...

ALEJANDRO SUÁREZ.- Justo todo lo que es el Planeta Kepler se rodó en la Isla de Lanzarote. Había que crear un planeta nuevo pero conocido al mismo tiempo, por el tema que decíamos de que Jonás se ha construido este mundo con retales de sus referencias. Tenía que tener ciertos elementos conocidos, de Marte, de planetas que hemos visto en otras películas o leído en otras novelas de ciencia ficción, pero al mismo tiempo hacer algo completamente nuevo y fresco, para ser algo que no hayamos visto constantemente. Ahí estaba el juego. Lanzarote es perfecto, un lugar donde pongas la cámara donde la pongas ya casi tienes el 80% del trabajo hecho, que es mucho, y es que Lanzarote es un lugar literalmente de otro planeta. Fue genial rodar allí. Además, fuimos a rodar eso al final de todo el rodaje, y fue como una especie de celebración, acabar allí rodando. El resto de la película se ha rodado en Valencia capital, en Vall d'Uxó, en Torrent y en Castellón.

Carlos.- ¿Y cómo llegan Karra Elejalde y Daniela Pezzotti al reparto?

ALEJANDRO SUÁREZ.- Lo de Karra era más evidente, porque obviamente el personaje yo creo que es perfecto para él. Me constaría pensar en otro actor en este país ahora mismo que pudiese interpretar tan bien este personaje, ¿no? Este personaje que tiene ambos elementos de locura, de marcialidad, de surrealismo en su personaje, pero al mismo tiempo la ternura que tiene que tener. Lo de Daniela Pezzotti fue un poco más complicado, porque lo que quería era jugar un poco entre todo lo conocido que es Karra, con alguien fresco, una cara nueva, alguien que no hubiéramos visto todavía, y eso resultó ser un gran reto, y mucho más de esa edad. Ahí pusimos gran parte del esfuerzo de preproducción, en encontrar esa niña. Cuando lo logramos fue un gran hallazgo porque no podía empezar la película hasta que no tuviéramos seleccionada a la actriz para ese personaje. Al final, afortunadamente, encontramos a Daniela, que es una maravilla, es un sol de persona, y ha sido genial trabajar con ella. Yo creo que esta actriz va a dar mucho que hablar.

Carlos.- ¿Qué has aprendido y con qué te quedas de haber hecho Kepler Sexto B?

ALEJANDRO SUÁREZ.- Me quedo primero con el hecho de haber hecho mi primera película. Como sabéis, hacer cine es muy difícil, pero hacer tu primera película es como subir el Everest. Yo siempre pongo esta metáfora, pero es una subida que llevas planificando años y años y años. Cuando llegas a este punto, a las puertas de estrenar, es como estar viendo la cima. Para mi esto ya es el regalo. Me quedo con haberlo logrado. Haber logrado hacer mi primera película, haber logrado contar la historia que quería contar y el que ahora llegue, se estrene y llegue al espectador. ¡Con muchas ganas de saber las reacciones! Es la parte de nervios que tienes. 

Carlos.- Alejandro, muchas gracias por la entrevista. Cambio y corto.

ALEJANDRO SUÁREZ.- (risas) Cambio y corto.