NANOUK FILMS, en coproducción con GLIA FILMS, HARALD HOUSE y MASSALA, producen Supernatural, la nueva película del prestigioso director Ventura Durall (La Ofrenda, Els anys salvatges).
Protagonizada por Mathurin Malby, Anna Alarcón (Desayuna conmigo, Mamífera) y André Malby, Supernatural llegará a los cines invitando al público a sumergirse en una experiencia tan emocional como intelectual.
La película aborda la figura de André Malby, un famoso chamán a quien muchos atribuyen curaciones milagrosas. Su leyenda se ve puesta en duda por el conflicto entre su hijo, un médico escéptico que ha rechazado su herencia espiritual, y una devota admiradora convencida de que Malby le salvó la vida telepáticamente.
A partir de este enfrentamiento, la película explora las fronteras entre lo visible y lo invisible, la razón y la intuición, la ciencia y la fe.
Sinopsis: Anna Alarcón, actriz convencida de que André Malby, chamán famoso a quien muchos atribuyen curaciones milagrosas, le salvó la vida de niña, se encuentra con Mathurin, el hijo médico de Malby que ha renegado de su legado. El conflicto entre ambos los impulsa a un viaje íntimo para sanar heridas del pasado y desvelar la verdad oculta de Malby, indagando en los límites entre ciencia y magia.
Supernatural es un viaje entre dos mundos: el de lo tangible y el de lo inexplicable, un relato sobre la necesidad de creer y el miedo a hacerlo.
En palabras del director: “Supernatural comenzó como un viaje personal. Cuando mi amiga Anna me contó cómo André Malby, un famoso chamán, le había salvado la vida a través de una curación telepática, mi mente no podía concebirlo. Como persona que cree firmemente en la ciencia, siempre he sido escéptico ante las ideas esotéricas. Pero me encontré preguntándome: ¿Me estoy perdiendo algo?”
Con esta premisa, Durall propone una reflexión sobre la necesidad humana de encontrar sentido en lo inexplicable, abriendo un diálogo entre razón, emoción y espiritualidad.
Ventura Durall es productor, guionista y director de cine. En el año 2000 fundó la productora Nanouk Films con el objetivo de crear una plataforma artística de referencia en el panorama audiovisual catalán y europeo, y establecer nuevos canales de comunicación entre el documental y la ficción cinematográfica.
Sus producciones han sido seleccionadas y galardonadas en festivales internacionales como Sundance, Locarno, San Sebastián, IDFA y HotDocs, consolidando su trayectoria como una de las voces más singulares del cine autoral contemporáneo.
Además, su labor pedagógica se refleja en su trabajo en la escuela de cine ESCAC, donde fue jefe del Departamento de Documental durante 10 años, y en su paso como presidente de PRODOCS, la asociación de productores de documentales en España.
Durall combina una mirada profundamente humana con una puesta en escena visualmente poética, explorando siempre los límites de la realidad y la ficción.
Supernatural cuenta con la coproducción de 3CAT y la participación de RTVE y FILMIN, además del apoyo de ICEC, ICAA, MEDIA y Eurimages. Su producción destaca por la colaboración internacional y el cuidado estético característico de Nanouk Films, reafirmando el compromiso del equipo con un cine de autor arriesgado, reflexivo y profundamente humano.
Gracias a nuestrxs amigxs de MADAVENUE Pr Communications hemos tenido la oportunidad de entrevistar al director de la cinta, Ventura Durall, así como a la actriz Anna Alarcón. Éste es el resultado de la entrevista:
Carlos Penela.- Ventura, tu cine siempre ha explorado los pliegues más frágiles de la identidad, en Supernatural das un paso hacia lo invisible. ¿En qué momento sentiste que este viaje hacia lo no racional debía convertirse en película? ¿Cómo surge Supernatural?
VENTURA DURALL.- Pues la película surge a partir del asombro y la perplejidad cuando Anna me cuenta su historia de infancia. Me cuenta que sufrió una anorexia muy severa cuando era niña, que la llevaba al borde de la muerte casi, y que sus padres desesperados contactan a un chamán que la salva a través de una curación a distancia con una fotografía. A esta incredulidad que me provoca la historia, se le suma el hecho de que veo que esta historia es compartida por mucha otra gente, o historias similares que cuentan casos de curaciones milagrosas, de telequinesis, de telepatía, de evidencia de este personaje, de este chamán que es André Malby. Empiezo a investigarlo y veo que es un personaje fascinante, entonces decido explorar este mundo, una parte por curiosidad y una por preguntarme a mí mismo si me estaba perdiendo alguna cosa en este mundo, pensando desde mi punto de partida racional qué podía encontrar.
Carlos Penela.- Anna, en Supernatural te adentras en un territorio emocional y conceptual poco habitual. Haces un ejercicio de generosidad enorme, nos muestras aspectos de tu vida muy íntimos y personales. ¿Cómo te preparaste para habitar un espacio tan difícil de clasificar?
ANNA ALARCON.- Bueno, piensa que al final preparación no hubo. Hay una decisión, más que una preparación. Es una decisión que surge de una necesidad, una necesidad de trascender mi historia y, antes que trascenderla, poder comprenderla, aceptarla y sanarla. Todo esto parte de que yo quería hacer un documental sobre André Malby en el que yo no apareciera. Lo que pasa es que en un viaje en tren con Ventura Durall, donde estábamos haciendo la promoción de 'La ofrenda' (una película que habíamos hecho conjuntamente), yo le comenté que estaba haciendo un documental sobre André Malby, rollo amateur, con mi hermano, y le dije si él quería ser el productor y dirigir este documental. Entonces, en ese momento, cuando yo le expliqué mi historia y le pasé un relato que yo había escrito sobre los recuerdos que tenía de mi infancia y de lo que me había sucedido, él me dijo "yo creo, Ana, que aquí hay un documental, pero tú tienes que ser el vehículo que nos lleve en este viaje". Aquí a mí me aparecieron todos los miedos, pero después, como te decía, me conecté con esta necesidad de la que te hablaba. Al final, en el momento en que yo escribí un relato sobre todo lo que recordaba de mi infancia, en relación a la enfermedad, yo ya tenía ganas de poner orden un poco en mi vida. Tenía una especie de angustia vital y necesitaba ordenar unas piezas, por eso escribí el relato, luego, dar el paso y hacer el documental, al final era un paso más para enfrentarme a mis fantasmas en relación a mi infancia.
Carlos Penela.- ¿Cómo fue todo el proceso de documentación para la película?
VENTURA DURALL.- Pues ha sido un proceso larguísimo, de dos, tres años, que ha consistido básicamente en contactar a la gente del círculo más íntimo de Malby: pacientes suyos, amigos, familiares, por un lado y, por el otro, de sumergirme en los archivos de Malby, porque él fue un personaje muy popular en los 80 y 90, salía en programas de Sánchez-Dragó en Televisión Española, también tenía un programa de radio en Cataluña Radio que se llamaba Sintonía Alfa. Los vimos todos, los transcribimos, empezamos a contactar a toda la gente que nos contaba estas historias increíbles, había gente conocida y gente no conocida, gente que participaba con él en las tertulias, pero también gente que lo tenía casi como en un altar, le tenían una devoción casi divina. Encontramos también el personaje del hijo, que era lo opuesto a toda esta gente que creía en él. Mathurin Malby había estudiado medicina convencional, había huido de casa a los 16 años y se había convertido de alguna forma en todo lo opuesto a su padre, no creía para nada en los supuestos poderes sobrenaturales de su padre.
Carlos Penela.- Anna, además de tus fantasmas, como decías, en la película se ven testimonios de diferentes personas que tuvieron contacto con André. Desde este punto de vista, creo que para algunas personas quizás la película plantea más preguntas que respuesta. ¿Hubo algún proceso que te removiera personalmente de las otras personas? ¿Alguna idea que sigas pensando aún a día de hoy, después del rodaje?
ANNA ALARCON.- Por una parte es bonito encontrarte a personas que han conocido a André y que tienen experiencias similares a las tuyas. Por otro lado, también me encontré una especie de veneración que a mí esto me tiraba un poquito para atrás, me hacía más entrar en un terreno de duda o de cuestionamiento que otra cosa. A medida que avanzaba, en mí aparecían como dos fuerzas, y había una fuerza que en realidad me hacía hacer una relectura de las vivencias que tuve en mi infancia.
Carlos Penela.- En Supernatural aparecen personas que han vivido experiencias difíciles de explicar para algunos. Ventura, ¿cómo gestionaste esa responsabilidad ética de filmar testimonios tan íntimos sin caer en lo sensacionalista ni en una desmitificación fría? Se muestra todo con mucho respeto. Anna, tú, como persona implicada, ¿también lo has sentido así durante el momento del rodaje?
VENTURA DURALL.- Pues sí, gracias por decirlo, quisimos ser muy respetuosos con todos los personajes, pero en mi intención más íntima, en mi intención más oculta estaba el intentar entender por qué toda esta gente creía en el relato que nos contaba, qué se escondía detrás de este pensamiento mágico y del convencimiento detrás de estas historias que para mí eran increíbles. Intentar entender el núcleo de la existencia del pensamiento mágico está un poco en el propósito de la película, y en este intento de comprensión es donde creo que surge este respeto que comentabas.
ANNA ALARCON.- En el rodaje tú te lanzas y vas, sin más, yo nunca había rodado un documental, no tiene nada que ver con la ficción, no teníamos un guion preestablecido, tú vas rodando, vas pasando etapas y luego una etapa te abre las puertas de otra, se va direccionando a medida que vas avanzando. Yo no sabía que me iba a encontrar al final, cuál sería el montaje final. Piensa que al final desestimamos muchísimas horas de rodaje, muchísimas. Al final el resultado me enorgullece muchísimo y lo veo igual que tú lo ves. Creo que está súper equilibrado y sobre todo lo que impera en toda la película es el respeto por todas las opiniones y todos los puntos de vista que se transmiten en la película. Y esta fase que hizo Ventura del montaje le estoy profundamente agradecida, porque era muy fácil caer en ridiculizar a una de las dos partes, ¿sabes? Normalmente la parte que habla de lo sutil es más fácil de ser ridiculizada porque no tiene la validación de la ciencia, al final vivimos bajo una dictadura racional. La dictadura del racionalismo es un poco los parámetros donde nos encontramos. Y al final, pues bueno, me gusta que la película plantee más preguntas que dogmas.
Carlos Penela.- En ese sentido el film plantea un diálogo y una reflexión interior entre ciencia y espiritualidad, casi como dos lenguajes que intentan entender lo mismo por caminos opuestos. Ventura, ¿Qué descubriste tú al poner a conversar a estos dos mundos?
VENTURA DURALL.- A ver, yo partía (y sigo) del mundo racional, que, de alguna forma, al encontrar al personaje de Mathurin, el hijo, se convirtió en mi alter ego en la película. Al final la película es una aproximación a este chamán fascinante pero también muy contradictorio desde estos dos mundos que representan los dos personajes que vemos en la película, el de Anna, que representa el mundo de la magia, el esoterismo; y el de Mathurin, que es el de la ciencia y la racionalidad. Los dos personajes tienen que poner en juego sus creencias y enfrentarse, de alguna forma, poner sus creencias al lado de las del otro. Al final todos son relatos que nos construimos, la ciencia es un relato con unas verificaciones, que tiene un respaldo empírico muy fuerte, pero no deja de ser un relato. La fe, la magia, la creencia en la existencia de otros mundos, de otras dimensiones, también es un relato que nos permite de alguna forma construir nuestra identidad.
Carlos Penela.- Ventura, tu cine a menudo funciona como un espejo. ¿Hubo algo en este rodaje que te interpelara personalmente? ¿Alguna revelación, duda, algo que no esperabas encontrar?
VENTURA DURALL.- Pues sí, muchísimas cosas. El hecho de explorar un mundo desconocido y de poner en juego tus propias creencias, por ejemplo. Poner tus creencias, contraponerlas con las que son lo opuesto a las tuyas, creo que ese es el juego que establece la película y que se le propone al espectador, que la película funcione casi como un espejo, pero un espejo cóncavo en el que se reflejan tus propias creencias, pero las devuelve de una forma distinta, obligándote a cuestionarlas de alguna forma. Ese ha sido un poco el esquema mental que hemos planteado a la hora de hacer la película.
Carlos Penela.- Anna, después de haber hecho la película, ¿Qué dirías qué representa para ti Supernatural?
ANNA ALARCON.- Madre mía, yo aún estoy movida por dentro, ayer hicimos el preestreno y estoy removida. Lo que ha sido para mí ha sido un camino de transformación profundo porque me ha permitido aceptar la herida de infancia y reconciliarme con ella. Ha sido un camino duro en muchos momentos, hemos tenido momentos de tensión reales, en el documental aparecen y todo es real. Ventura también es mucho más racional que yo. Han habido muchos momentos muy incómodos, pero por suerte siempre hay este cariño y este amor que tenemos entre ambos. También con Mathu, pero claro, yo con Mathu en realidad conviví la primera parte del documental, después ya no. Al final en realidad ha habido mucho respeto con Ventura. Ha sido un camino duro, pero al final ha sido un camino durante estos cuatro años de pasar por un vacío, también un vacío vital, y de no tener miedo a mirar la propia herida, hablo de la mía, pero en realidad todos tenemos una herida. Hay que aprender a mirarla y a aceptarla. Al final yo creo que en la aceptación está la sanación. Es muy fácil decir perdón, pero para perdonar hay que atreverse a mirar, a ver y aceptar, luego ya hablaremos del perdón.
Carlos Penela.- Ventura, si tuvieras que invitar a la espectador/a a ver Supernatural con una única frase, ¿Cuál sería la puerta de entrada ideal para este viaje?
VENTURA DURALL.- Pues que vengan con el corazón y la mente abiertos, porque les proponemos un viaje intenso, reflexivo y emocional.
Carlos Penela.- Creo que la película adquiere una trascendencia especial por el momento social en general que vivimos de agitación constante, polarización y discusión continua. Mientras veía la película pensaba que la sociedad está demasiado acelerada y no nos paramos a auto cuidarnos, a pensar en nosotros mismos, a dedicarnos el tiempo que necesitamos.
VENTURA DURALL.- Sí, creo que es una película que por lo menos invita al debate, que te obliga de alguna forma a cuestionarte tus propias creencias y que también tiene este viaje que es absolutamente universal de reconciliación de uno mismo, con su pasado, con esta dimensión vertical que es la familia y que nos atraviesa de alguna forma, donde a veces para curar estas heridas la única forma es enfrentarse a las causas, donde estaba el dolor e intentar abrazarlo de alguna manera.
ANNA ALARCON.- Estoy absolutamente de acuerdo. Hay un tema para mí que me genera mucha tristeza, también a raíz de esta vida tan supeditada a la tecnología en la que estamos en este momento, se está perdiendo lo que es el diálogo interior. Ahora mismo, estoy aquí, contigo, y estoy viendo toda esta gente que pasa por la calle, toda persona tiene un móvil en la mano, eso nos está ocasionando que no tengamos ese diálogo con nosotros mismos, esa voz interior. Al final creo que esta película te da un tiempo y un espacio de reflexión, de reflexión con uno mismo, porque al final estás todo el rato pivotando de un lugar a otro, y creo que te invita a este estado de reflexión. Sobre todo lo que tú decías también, vivimos en un momento muy polarizado donde enseguida te tienes que posicionar y decir sí o no, los matices o la gama de grises parece que no puedan existir, que no haya espacio para ello, y en esta película es todo lo contrario. Yo soy muy partidaria de estar en el no sé, no pasa nada, no hace falta continuamente poner un like o un no like, ¡basta! Basta también de la tiranía del posicionamiento, de esta forma tan polarizada, es muy pobre a nivel humano, nos empobrece. Creo que el diálogo y la reflexión es lo único que nos hace un poquito humanos.
Carlos Penela.- Anna, si tuvieras que definir con una palabra o una frase André Malby, ¿Qué dirías?
ANNA ALARCON.- Diría que lo que tenía era una capacidad de percepción superior, diferente a la media, sumada a una gran generosidad.
Carlos Penela.- Para finalizar, ¿Qué habéis aprendido y con qué os quedáis de haber hecho Supernatural?
VENTURA DURALL.- Realmente ha sido un viaje muy gratificante. Me quedo con muchísimas cosas, con aprender a mirar el mundo de otra forma, con una percepción más sensible, por ejemplo. Me quedo también con un agradecimiento casi infinito a Anna y Mathurin, ellos se han expuesto, han sido súper valientes, mi agradecimiento es por haberse mostrado, por haber compartido, por su honestidad en este viaje. Me siento satisfecho porque creo que les ha servido, ha sido un viaje terapéutico para ellos. Y si este viaje puede ser compartido y ayudar a otra gente, pues bienvenido sea. Ha sido un viaje muy gratificante en muchos sentidos.
ANNA ALARCON.- Yo me quedo con que cada uno de nosotros somos diferentes y que la creencia de cada uno de nosotros es igual de válida que la del otro. Creo que realmente todos vivimos sometidos a nuestro propio relato, y ese relato tiene que ver con las experiencias que hemos vivido, y eso nos da una capacidad de percibir u otra, pero al final, nadie es superior al de al lado.







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