ENTREVISTA A CRISTINA LINARES - DIRECTORA DE "SEMILLAS DE ALEGRÍA"

El próximo viernes 13 de septiembre llega a nuestras pantallas la película Semillas de Alegría, dirigida por la directora colombiana Cristina Linares. La película retrata las realidades de varios niños pertenecientes a tres continentes, que luchan para intentar conseguir la felicidad ejerciendo sus derechos fundamentales. Rodada entre España, Colombia y Angola, cuenta las historias de seres humanos que se enfrentan a obstáculos como la falta de vivienda digna, la sanidad o del acceso a un trabajo estable. Esto no les impide ser alegres, creativos e inspiradores. Semillas de Alegría quiere convertir las salas de cine en espacios de aprendizaje con emoción (¡y vaya si lo consigue!).

Cristina Linares estudió Cine en la Universidad Nacional de Colombia e Historia del Cine en la Universidad Autónoma de Madrid, especializándose en las áreas de Dirección de Arte y Guión. Dese entonces, ha combinado esta labor con tareas de Docencia e Investigación. Ha trabajado como profesora de Dirección de Arte en la Universidad Nacional de Colombia, y en el CICE. Además, ejerce como guionista de proyectos audiovisuales en la productora Tus Ojos, sobre cooperación internacional y desarrollo. En 2015 empezó su carrera detrás de las cámaras con los cortometrajes especialmente recomendados para el fomento de la igualdad en la infancia: Ni con el pétalo de una rosa, El Rosa, el Azul y los otros colores, Conmigo Vienen Bailando y Territorio Humano. Semillas de Alegría es su ópera prima. En todos sus trabajos, los protagonistas son siempre niños, niñas y jóvenes.

Aquí tenéis el resultado de la entrevista:

Carlos.- Cristina, cuéntanos, ¿cómo surge Semillas de Alegría?

CRISTINA.- Una de las productoras de la película llevaba muchos años trabajando temas de cine y educación, de hecho, se hizo una película llamada En el mundo a cada rato, que es muy paradigmática en el panorama español y en el mundo educativo, compuesta por cinco cortos sobre derechos de la infancia. Esa película en su momento fue muy conocida, ya que uno de los cortos fue realizado por Javier Fresser, y que sigue viva, pues se sigue viendo mucho en centros educativos, asociaciones, ONG's....

Nosotros llevamos muchos años trabajando temas de infancia y juventud en todo el mundo, trabajamos con cooperación al desarrollo, entonces conocemos a muchos niños y niñas de todos lados, y la verdad es que era una inquietud que teníamos desde el año 2013, porque hubo un informe de UNICEF sobre pobreza infantil en España en plena crisis económica, y para mi fue muy revelador. También, al ser yo colombiana, tú ves la pobreza del primer mundo con unos ojos diferentes. Por ello pensé que esto había que visualizarlo, porque es algo que no está presente, es más, los niños, las niñas y los jóvenes no están muy presentes en los medios de comunicación, en el arte....

Surge de ahí la primera idea, la pobreza infantil en España. Luego, nosotros llevamos muchos años trabajando con Angola en temas de cooperación al desarrollo, y con Colombia también. Por ello teníamos ganas de devolver a Angola y a Colombia todo lo que nos habían dado.  Conocíamos muchos niños que tenían muchas cosas bonitas que decir, y nos decidimos a hacer algo con infancia en estos tres países.

Carlos.- ¿Cómo fue trabajar con actores no profesionales, básicamente en Colombia y en Angola?

CRISTINA.- Pues muy bien, ya que como habrás visto en la película, esta es un híbrido entre documental y ficción, y realmente las historias que se cuentan son las historias de su propia vida, por lo que por un lado, para ellos es difícil en el sentido de que no manejan una técnica actoral y no conocen lo que es una puesta en escena, pero luego como se está contando lo que es su propia vida, ellos tienen muy interiorizado que lo que se está contando es lo que a ellos les pasa, en ese sentido es muy verdadero porque no tienen que inventar nada.

Carlos.- ¿Cuál ha sido la mayor dificultad técnica del rodaje?

CRISTINA.- La mayor dificultad siempre es el no tener dinero, porque es una película independiente, de bajo presupuesto, con un objetivo fundamentalmente educativo y social, y que habla además de niños, niñas y jóvenes, por lo que no es una película en la que grandes productores y televisiones tengan interés en entrar. Por suerte, si la Comunidad de Madrid y el Instituto de Cinematografía no nos da el empujón, pues seguramente no la podríamos haber sacado adelante, cosa que hemos hecho con muchísimas dificultades.

Carlos.- La película tiene un marcado sentido del humor, ya sea a través de situaciones diversas o a través de alguno de sus pintorescos protagonistas. ¿Era algo ya buscado desde el guión o que fue definiéndose a través de las interpretaciones?

CRISTINA.- Pues esos toques de humor como los llamas sí que vienen directamente de los personajes, se fue dando durante el rodaje. También es cierto que en la fase de preparación de la película ellos te contaban sus anécdotas y algunas han sido incluidas en la película, porque así ellos también se sienten parte integrante y creativa de la historia. 

Carlos.- Se transmite mucha química entre Carla Pozos y Diego Poch (probablemente por el hecho de haber trabajado juntos en el musical El Rey León), ¿cómo fue rodar con ellos?

CRISTINA.- Ellos sí son actores infantiles profesionales, tienen una técnica actoral depurada, formación en baile, canto, interpretación, además se conocen, son amigos y se ayudan el uno al otro con los textos o con la actuación en general. Trabajar con niños y niñas, sean profesionales o no, es maravilloso, anoche me preguntaban si era más difícil y yo pienso que es mucho más fácil, y es mucho más gratificante, simplemente hay que escucharlos y entender sus tiempos y sus necesidades. ¡Es genial!

Carlos.- Una curiosidad personal, cuando se muestra el resultado de la mini-película rodada por Isabel y Diego, lo que se ve, ¿es un homenaje al cine mudo y, en concreto a Charles Chaplin?

CRISTINA.- Exactamente, es un pequeño homenaje a los inicios del cine que todos hemos vivido de ahí, y sigue siendo maravilloso. Y para los pequeños, tú les puedes enseñar en pleno 2019 una película de Buster Keaton y la van a disfrutar muchísimo como antaño, se van a reír y lo van a pasar muy bien.