Esta pasado miércoles 14 de junio se cumplieron 100 años del nacimiento de uno de los artistas que con su ternura e inconmensurable vis cómica se convirtió en uno de los actores más queridos del cine español: José Luis Ozores. Y es que ‘Peliche’, como lo llamaban en su entorno, hizo mucho más que despertar la carcajada entre el público, se ganó su cariño. En el centenario de esta figura irrepetible de la gran pantalla del país, miembro también de una saga familiar de intérpretes y directores con nombre propio, la plataforma FlixOlé le rinde homenaje con el estreno, desde este viernes 16 de junio, de una colección que recorre los títulos con los que cautivó al espectador.
Empezando por El último caballo (Edgar Neville, 1950). Ésta fue una de las primeras apariciones de José Luis Ozores, quien demostró sus dotes para encarnar, con humor, al personaje ingenuo y de buen corazón. Un papel que también bordó en su siguiente largometraje: Esa pareja feliz (Juan A. Bardem y Luis Gª Berlanga, 1951). Haciendo gala de un amplio abanico de recursos cómicos, el actor representó al español que, en su búsqueda por tener una vida mejor, no paraba de protagonizar tropiezos. De esta manera se sucedieron títulos como El diablo toca la flauta (José Mª Forqué, 1954) e Historias de la radio (José Luis Sáenz de Heredia, 1955).
Y entre risas llegó Recluta con niño (1955). Su inolvidable interpretación de Miguel Cañete, un inocentón que intenta cuidar de su hermano pequeño mientras hace la mili, supuso un antes y un después en la carrera de Ozores. La mezcla de bondad y humanidad que conseguía dar a sus caricaturescos personajes se hizo todavía más palpable en este exitoso filme dirigido por Pedro L. Ramírez. A partir de ese momento, el caché del cómico se disparó, siendo uno de los mejor pagados de la industria del país.
El gran cómico de los 50 y 60
La popularidad alcanzada por ‘Peliche’ siguió en ascenso con el estreno de otros títulos también firmados por Ramírez, e igualmente recordados por el gran público: Los ladrones somos gente honrada (1956) y El gafe (1959). Sin olvidar El tigre de Chamberí (1958), donde su gancho eléctrico quedó para siempre grabado en la historia del cine español.
A continuación, tendría la oportunidad de debutar como director en Las dos y media y… Veneno (1959), un rol que cedió a su hermano Mariano Ozores antes de comenzar el rodaje. A partir de ese momento, la filmografía de ambos quedaría alegremente sellada: Salto mortal (1962), Alegre juventud (1963) y La hora incógnita (1964).
Lamentablemente, la esclerosis múltiple que padecía Ozores ya había comenzado a hacer mella en su salud, reduciendo sus apariciones en el cine y en los escenarios. Sus compañeros de profesión, entre los que se encontraban Alfredo Landa, Concha Velasco, Francisco Rabal, Gracita Morales y Tony Leblanc, entre otros, se volcaron de lleno en Hoy como ayer (Mariano Ozores, 1966) para devolver a su amigo todo el afecto que éste había regalado en cada actuación.
Con este filme, José Luis Ozores se despidió de la gran pantalla, dejando para el recuerdo una filmografía tan cómica como humana. Cumplidos en junio 100 años del nacimiento del actor, la plataforma especializada en cine español presenta una colección compuesta por una veintena de películas que incluyen todos los títulos citados, y muchos más.
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