La película Reinas de la directora Klaudia Reynicke, con producción española de Inicia Films, ganadora del Gran Premio a la Mejor Película en la sección Generation KPlus del Festival de Cine de Berlin y tras su exitoso paso por el Festival de Sundance ha llegado este viernes a nuestros cines de la mano de BTEAM PICTURES.
Se pudo ver recientemente en la sección Piazza Grande del Festival Internacional de Cine de Locarno donde recibó el Premio del Público.
La directora suiza-peruana Klaudia Reynicke cosechó un gran éxito de crítica con su anterior película "Love Me Tender", una peculiar comedia dramática sobre una joven con agorafobia que se presentó en el Festival de Locarno. Ahora vuelve con su nuevo largometraje, Reinas , un emocionante retrato familiar ambientado en el Perú de los años 90 donde la directora regresa a sus orígenes con esta historia de tintes semiautobiográficos.
La película está protagonizada por las jóvenes debutantes Luana Vega y Abril Gjurinovic. En los papeles adultos, completan el reparto la dos veces ganadora del Goya Susi Sánchez (Cinco Lobitos), Jimena Lindo (Las Mejores Familias) y Gonzalo Molina.
Sinopsis: Perú, años 90. Con una situación política muy convulsa y los militares controlando las calles, dos hermanas adolescentes y su madre están a punto de abandonar el país en busca de una vida mejor. Para ello necesitan la autorización de su padre. Mientras la consiguen, nace una inesperada y única relación entre las niñas y su padre que les hará plantearse a todos cual es la vida mejor por la que luchar.
Se trata de la nueva producción de Inicia Films, productora creada por Valérie Delpierre, responsable de títulos que pasaron con gran éxito por la Berlinale como 20.000 especies de abejas donde Sofía Otero se alzó con el Oso de Plata, Verano 1993 o la ganadora al Goya a Mejor Película, Las Niñas. Reinas supone la vuelta de la productora al Festival. Además, la cinta está producida por Alva Film (Hive,Colmena) y MATERAZO FILMS (Octubre).
Gracias a nuestr@s amig@s de Bteam Pictures hemos podido entrevistar a la actriz Susi Sánchez. Éste es el resultado de la entrevista.
Carlos Penela.- Susi, ¿puedes explicarnos cómo llegas al reparto y hablarnos un poco de tu personaje?
SUSI SÁNCHEZ.- Sí, bueno, el guión me lo manda Valérie Delpierre, que era en ese momento compañera mía en la junta directiva de la Academia de Cine, además de productora. El guión me entusiasmó, me gustó muchísimo, me parecía que contaba cosas necesarias que había que contar en muchos ámbitos. La historia de la película está contenida en una época muy crucial, muy determinante en Perú, con Fujimori al mando y con esa escasez que había tan tremenda. Entonces me interesó mucho cómo esta familia se movía y se desenvolvía en esa situación. Una familia que haya sido burguesa y que no pudo hacer lo que hicieron la mayoría de los burgueses peruanos, que fue irse inmediatamente a otro país antes de que empezaran los problemas. Como te he dicho, el guión me llegó a través de Valèrie, lo leí y me encantó, entonces pues decidí hacerlo. Lo único fue que yo pensaba que el rodaje se iba a retrasar, que se iba a hacer para mayo o junio de 2023. Pensé, bueno, tengo tiempo de descansar, porque estaban todos los Goya por medio, pero chico, fue acabar el Goya (me dieron el Goya por "Cinco Lobitos" en el 2023, el 10 de febrero), el 11 de febrero llegué a Madrid y el 12 me fui a Perú, a Lima, y estuve ahí un mes haciendo la película. Fue una experiencia maravillosa, con mis compañeros peruanos, maravillosa.
Carlos Penela.- ¿Qué dificultad ha supuesto hacerse con el acento peruano?
SUSI SÁNCHEZ.- Pues mira, ya había hecho otra película, "La teta asustada", que también fue premiada, se llevó el Oso de oro de Berlín hace ya unos años, de Claudia Llosa, aquí también en Perú. Tatiana Astengo me ayudó mucho con el acento peruano, además era compañera en la película, estaba en Madrid y me estuvo ayudando mucho aquí. Luego durante el rodaje también me estuvo ayudando mucho. Tenía más dificultades a la hora de improvisar, porque claro, la manera coloquial en que ellos hablan, que utilizan expresiones que para mí no son conocidas en castellano, no existen, pues me costaba más. Pero bueno, tenía yo ahí a Abril Gjurinovic, la actriz que hacía de mi nieta, la pequeña Abril, y yo le preguntaba a veces "oye, ¿vosotros cómo diríais esto?" Entonces ella no sólo me lo decía, sino que me lo actuaba, entonces era muy graciosa. He tenido mucho apoyo de mis compañeros. Cuando decía algo que sonaba raro ellos me lo indicaban, y me ayudaban, así que ha sido perfecto. A mí la tranquilidad me quedó cuando vi la película y vi que a pesar de los esfuerzos con el acento, la dificultad, yo me veía encajada en esa familia. Es decir, podía parecer realmente la abuela de esa familia, y a mí eso me tranquilizó mucho.
Carlos Penela.- ¿Cómo ha sido trabajar con Klaudia Reynicke y con el resto del reparto?
SUSI SÁNCHEZ.- Pues mira, ha sido maravilloso, porque no hay cosa mejor para un actor o una actriz que poder compartir su trabajo con gente de otras culturas, de otras tradiciones, de otras escuelas. Lo mágico sucede cuando todo eso se junta de una manera creativa y se forma una pieza que es como una especie de poema sinfónico entre todos. Es decir, nos subimos todos a un barco y estábamos todos tocando la misma música. Eso no es fácil encontrarlo, ni siquiera con compañeros del mismo país, es decir, siendo todos del mismo país. Así que creo que en ese sentido ha sido una experiencia de las más ricas que he tenido.
Carlos Penela.- Desde tus inicios hasta ahora como actriz, ¿qué cosas crees que por suerte han mejorado y qué cosas hechas en falta y dices "uy, en esto antes estábamos mejor"?
SUSI SÁNCHEZ.- Mira, yo creo que ha mejorado muchísimo la preparación en general. Cuando yo empecé a estudiar apenas había escuelas. Yo empecé en la Escuela de Arte Dramático, pero acabé la Escuela de Arte Dramático en Madrid, y cuando acabé me puse a trabajar y me di cuenta en un momento dado que yo había tocado techo, yo no podía continuar. Yo dije "si esto va a ser así, yo voy a tener que dejar este trabajo porque me da vergüenza estar haciendo lo mismo, necesito renovarme". Entonces ahí entré en la escuela de Juan Carlos Corazza, me formé más. Yo podía ser la madre de todos en esa escuela, claramente, porque era la más mayor con diferencia, pero ahí sentí que se me abría un mundo hacia el infinito y pude hacerme con herramientas para poder trabajar a fondo ya los personajes. Entonces, claro, a partir de ahí, para mí ha sido un cambio y para muchos actores que han encontrado ya escuelas donde hay una formación específica que tiene coherencia, que ayuda a encontrar profundidad en el trabajo. Esto es esencial para mí. Yo creo que esto ha crecido mucho. ¿Qué es lo que ha crecido paralelamente que no me gusta tanto a mí personalmente? El exceso de exhibicionismo. Creo que nos falta humildad a los actores. Somos personas al servicio, no sé si me entiendes. No somos personas que per se tengamos que lucirnos en exceso cuando simplemente somos actores. Creo que cuando hay un evento, cuando hay un estreno, cuando hay esto, está bien, pero hay gente que vive, desgraciadamente, a través de los medios, de las redes y todo esto, que a lo mejor no tienen tanta calidad, pero sobreviven de una forma magistral, asombrosa. Yo entiendo que esto funcione así, pero me parece que es lo que lacra o lastra más el buen recorrido de un actor.
Carlos Penela.- ¿Y Susi, qué recuerdas de tu primera película, Al otro lado del túnel, de Jaime de Armiñán?
SUSI SÁNCHEZ.- Esa no fue mi primera película (risas).
Carlos Penela.- ¡¿Ah, no!? ¡Perdona, disculpa el error! Este es uno de esos momentos que no quieres que te pasen en una entrevista....
SUSI SÁNCHEZ.- No, no, no te preocupes, es que es algo que no lo sabe casi nadie. Mi primera película la hice cuando tenía 17 años, y lo pasé muy mal porque viví una anécdota que bueno, una tontería, porque lo que tenía que hacer era nada. Era una película que dirigía José María Forqué, yo estaba en un grupo de teatro donde estaba Álvaro, su hijo, el hermano de Verónica. Álvaro me dijo "oye, mi padre va a hacer una película con Lina Morgan y José Luis López Vázquez ("Una pareja distinta" se llamaba esa película), y hace falta una enfermera. Entonces le dije "vale, sí, estupendo". Pero imagínate, las enfermeras de esas películas iban con minifalda, con medias de estas de malla con ligueros, unas cosas medio sexys que no venían a cuento que una enfermera fuese así vestida. Pero bueno, lo sufrí de tal forma que ni siquiera fui a cobrar la película. Me acuerdo que me ofrecieron en aquella época 12.000 pesetas, que aquello era como un sueldazo de todo un mes de cualquier trabajo. No fui porque me entró una vergüenza horrible, y pasé mucho tiempo sin hacer cine por esto, mucho tiempo. No entendía el cine, me parecía una cosa rarísima que allí nadie te decía nada, te dejaban sentada en un sitio. Yo no entendía nada, ¿sabes? Y bueno, pues me dediqué al teatro todo ese tiempo, pero esa fue mi primera película, "Una pareja distinta".
Carlos Penela.- Te pongo algunos ejemplos para contextualizar la pregunta, Cinco lobitos, Alcarrás, Una vida no tan simple, o este año Casa en Flames, o ahora Reinas, por poner algunos ejemplos. Creo que estamos en una época en el cine donde, por suerte desde mi punto de de vista, se pone más el foco en los sentimientos y emociones de los personajes y cómo influyen estos tanto en sí mismos, a nivel de individuo, como en la sociedad. ¿Crees que estamos en una época en la que por suerte, se puede hablar con más profundidad de temas de salud mental, emociones y sentimientos?
SUSI SÁNCHEZ.- Sí, pero no solamente es eso. Fíjate lo curioso, Carlos. Yo me he dado cuenta de una cosa, y es que cuando tú tratas a un personaje de un solo color, no llega a nadie. Es decir, eso es paso, como las películas estas de buenos y malos, ¿no? Yo eso no lo aguanto, porque es que no tiene ningún sentido de realidad eso. A la gente le gusta identificarse con los personajes y la única forma que tiene de identificarse es viéndole a los personajes las luces y las sombras, porque él también las tiene como persona y como espectador. Entonces, cuando eso se produce es mágico porque se abre el corazón, se abre la mente. Hay mucha gente que sufre por sus sombras, por sus propias sombras, y cuando ven a un actor o un personaje que enciende, las muestra, pero también muestra la luz, se reconcilia consigo mismo el espectador. Esto pasa, y esto es necesario que pase, además. Claro que se profundiza más, porque la única forma de llegar a la esencia de lo que somos es profundizar. Desgraciadamente vivimos unas una sociedad muy mental, que todo lo resuelve con la cabeza. Sin embargo, los actores trabajamos otras partes del cuerpo también que son inteligentes. El propio cuerpo tiene una inteligencia emocional. Entonces es saber un poco hacia dónde tienes que ir para conectar con lo que necesitas conectar, en definitiva, con el espectador.
Carlos Penela.- Susi, la última para finalizar. ¿Qué has aprendido y con qué te quedas de haber hecho Reinas?
SUSI SÁNCHEZ.- Me ha quedado yo creo que el corazón más grande y me ha quedado la alegría de haber podido disfrutar un personaje que en teoría estaba muy alejado de mí y sin embargo, lo he podido encarnar. Lo he podido encarnar y lo he sentido así. Cuando vi la película digo bueno, por lo menos cuelo, no se me ve ahí una actriz valenciana haciéndose la peruana. Así que bien, ha sido una experiencia muy entrañable, muy bonita para mi.
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