INTRODUCCIÓN Y SINOPSIS
El Cautivo, de Alejandro Amenábar, se estrena en cines de toda España este viernes distribuida por Buena Vista International (The Walt Disney Company), y promete ser uno de los títulos más destacados del cine español este año.
Con guion de Alejandro Amenábar, El Cautivo está protagonizada por Julio Peña y Alessandro Borghi, que junto a Miguel Rellán, Fernando Tejero, Luis Callejo, José Manuel Poga, Roberto Álamo, Albert Salazar, Juanma Muniagurria, César Sarachu, Jorge Asín, Mohamed Said, Walid Charaf y la debutante Luna Berroa, entre otros, completan el reparto.
SINOPSIS
Año 1575. El joven soldado Miguel de Cervantes es capturado en alta mar por corsarios árabes y llevado a Argel como rehén.
Consciente de que allí le espera una cruel muerte si su familia no paga pronto su rescate, Miguel encontrará refugio en su pasión por contar historias. Sus fascinantes relatos devuelven la esperanza a sus compañeros de prisión y acaban por llamar la atención de Hasán, el misterioso y temido Bajá de Argel, con el que comienza a desarrollar una extraña afinidad.
Mientras los conflictos crecen entre sus compañeros, Miguel, llevado por su inquebrantable optimismo, comenzará a idear un arriesgado plan de fuga.
Alejandro Amenábar sobre El Cautivo: “En 1575 se cerraron las puertas de la libertad para Miguel de Cervantes, pero a cambio se abrieron las de su imaginación y su humanidad. Mientras ideaba arriesgados planes para fugarse de una desoladora prisión árabe, aquel joven soldado se vio empujado a conocer el mundo de sus captores y a interactuar con ellos en suelo enemigo. Y allí, entre sus compañeros de cautiverio, encontró su verdadera vocación como inigualable contador de historias. Entrar en la cabeza y el corazón de uno de los mayores talentos de la literatura ha acabado convirtiéndose en la tarea más intensa y personal de mi carrera. Deseo que la gente conozca a Miguel de Cervantes tanto como creo conocerlo yo ahora. Y que haga un viaje en el tiempo para verse allí, entre corsarios, cautivos, renegados, amigos y enemigos... observando y escuchando a aquel hombre fascinante que ni siquiera sabía aún que era un genio”.
La producción corre a cargo de Fernando Bovaira, productor de las películas de Alejandro Amenábar y series de éxito como Las abogadas, Los Farad, La Fortuna, Crematorio o El día de mañana, además de películas como La buena letra, Los destellos o La estrella azul. En el equipo técnico, destacan, en la dirección de fotografía, Álex Catalán (Mientras dure la guerra), en diseño de producción, Juan Pedro de Gaspar (Mientras dure la guerra), en diseño de vestuario, Nicoletta Taranta (Para Chiara), en maquillaje y peluquería, Ana López Puigcerver y Belén López Puigcerver (nominadas al Oscar® por La Sociedad de la Nieve) y en diseño de sonido, Gabriel Gutiérrez (Mientras dure la guerra). Alejandro Amenábar ha compuesto la banda sonora de la película.
El rodaje ha tenido lugar en la Comunidad Valenciana: Alicante, Santa Pola y los estudios “Ciudad de la Luz” entre otras localizaciones levantinas, así como en los Reales Alcázares de Sevilla.
Buena Vista International estrena la película en España y Film Constellation está al cargo de las ventas internacionales.
SOBRE LA PELÍCULA
Alejandro Amenábar ha construido una filmografía marcada por varios rasgos muy definidos: interés por lo histórico o lo metafísico, exploración de la identidad y de la libertad (intelectual, artística, moral), guiños al género (terror en Los otros, drama ético en Mar adentro) y una cuidada factura técnica. Destaca también su ambición narrativa: no contentarse con biografías esperadas, sino buscar episodios menos tratados, como en Mientras dure la guerra, donde retrata a Unamuno. en este sentido, El Cautivo es otra muestra de ello.
Con El Cautivo Amenábar da otro paso, hacia atrás en el tiempo, a la vida temprana de Cervantes, y lo hace no para glorificar su figura, sino para mostrarla en su vulnerabilidad y en su complejidad, con posibles contradicciones. Amenábar vuelve a combinar aspectos de aventuras (prisión, fuga) con el destino existencial y la libertad, una combinación que ya ha explorado antes, pero aquí con más implicación histórica, sexual y humana.
Evolutivamente, este film muestra un Amenábar más dispuesto al riesgo narrativo: plantear el homoerotismo de una figura histórica, ambiguar personajes secundarios, tensar la historia con el contexto político-religioso de la época, etc.
Relato poco conocido
La etapa del cautiverio de Miguel de Cervantes en Argel (1575-1580) está documentada históricamente, pero no ha sido tan usada dramáticamente en cine. Amenábar la recupera, precisamente, para llenar un hueco histórico importante de su figura, el que se situa antes de su fama, con heridas de Lepanto, con la condición de rehén, con la incertidumbre del rescate, con múltiples intentos de huida.
Esto permite no solo explorar sus obras ya tardías, sino cómo se forjó su voz literaria. Además el aspecto de la relación con el bajá, los testimonios de los cautivos portugueses o cristianos, los relatos de abusos, etc., dan materia muy rica, poco explotada.
Temas principales
Amenábar aborda y disecciona con maestría temas universales y atemporales, demostrando que por mucho que "evolucione" la sociedad, no podemos olvidar que la misma está integrada por personas individuales, con sus sueños, sus anhelos, sus ambiciones, sus miedos, sus frustraciones, sus traumas.
Así, nos encontramos con temas como la libertad en múltiples dimensiones: física (la prisión, la fuga), sexual (la sugerencia de relación con Hasán, la exploración de lo homoerótico), intelectual/artística (el contar historias como refugio, como resistencia). El poder, la opresión y la autoridad: la relación presa-captor, la desigualdad en estructuras políticas y sociales del siglo XVI, el impacto del corsarismo, los mecanismos de dominación y de supervivencia en cautiverio. La resistencia humana, tanto colectiva como individual, la del pueblo cautivo, la de Cervantes mediante relatos, la de quienes no ceden del todo. Las relaciones humanas en condiciones extremas: solidaridad, traición, compañerismo, miedo, desconfianza, esperanza. La identidad: cómo un hombre como Cervantes puede conservar su voz, su aspiración de escritor, el sentido de sí mismo en la adversidad; también la identidad cultural y religiosa de los cautivos vs. los dominadores —los cristianos bajo dominio musulmán, etc.
Un reparto impecable
El reparto y las interpretaciones de las que disfrutamos con El Cautivo es, para mi, la GRAN baza de la película. Voy a destacar a cinco intérpretes, sin que ello desmerezca el trabajo del resto.
El joven Julio Peña como Miguel de Cervantes. El protagonista, el joven soldado que tras ser capturado por corsarios en alta mar es llevado a Argel, viviendo cinco años de cautiverio. Aquí descubre su vocación narradora, lidera y participa en intentos de fuga, y entabla una relación compleja con Hasán Bajá, el gobernador de Argel.
Representa el ideal romántico-humanista: perseverancia, resiliencia, ingenio, la soledad del creador. Es también figura de contradicción: su deseo de libertad frente a la adaptación necesaria, su vulnerabilidad. Peña tiene el reto de hacer creíble a un Cervantes aún forjado, no ya al escritor maduro, y ese reto supera nuestras expectativas. Julio Peña, todo un descubrimiento en el cine al que seguir en sus próximos trabajos.
Alessandro Borghi como Hasán Bajá. Es el contrapunto del protagonista: poder, opresión, magnetismo y ambigüedad moral. Permite explorar la hipocresía, la desigualdad de poder, los lazos de dependencia que pueden tener rastros de afecto, lo que humaniza al opresor sin justificarlo.
Fernando Tejero como Blanco de Paz. Tejero aporta con su perfil habitual (dar matices de emoción, humor si lo hay, o frustración) esa dimensión humana de la cárcel: la convivencia forzada, los miedos, la solidaridad o la traición. Un personaje que da mucho juego y que invita a hacernos una serie de preguntas, como por ejemplo, ¿es un ser indigno por ser víctima de dónde se encuentra o es víctima de sí mismo y de lo peor del ser humano?
Miguel Rellán como Antonio de Sosa. Personaje cristiano portugués, compañero de cautiverio de Cervantes. Se menciona que Antonio de Sosa dejó testimonio del trato brutal que sufrían los cristianos en Argel. Representa el sufrimiento, la fe, la resistencia pasiva. Rellán aporta experiencia, peso, credibilidad, permite que la historia no sea solo la de Cervantes sino también la de quienes lo acompañaban. Miguel Rellán está como siempre, sobresaliente.
Luna Berroa como Zoraida. Personaje femenino en un entorno enteramente masculino (entre los cautivos y autoridades); su papel puede ser menor en número de escenas, pero simbólicamente importante en cuanto a representar "lo otro": lo extranjero, lo femenino, lo culturalmente distinto, lo humano fuera de la prisión. Aporta sensibilidad, contrapunto, quizá exotismo, pero no como mero adorno: sirve para dar perspectiva al personaje principal (Cervantes) respecto a lo que es ser “otro”, la alteridad, lo que se pierde al estar prisionero, la empatía femenina, así como el empoderamiento femenino (pues no actúa por amor hacia un tercero, sino como amor hacia sí misma).
Un equipo técnico de primer nivel
En este apartado quisiera destacar alguno de los aspectos técnicos de la cinta, a título enunciativo sin querer excluir al resto.
Dirección de fotografía de Álex Catalán. Álex Catalán es uno de los directores de fotografía más destacados de España, habitual colaborador de Amenábar. Su trabajo suele caracterizarse por un uso de luz natural y luz ambiente con contrastes bien trabajados para destacar la crudeza histórica, el paso del tiempo, y la atmósfera emocional de los espacios confinados; una composición cuidada de los planos, con un uso de la arquitectura para enmarcar los personajes, reflejar su confinamiento o su anhelo de escape; el trabajo con tonos que refuerzan el realismo histórico pero también el lirismo: ocres, tierras, azules del Mediterráneo, luces tenues al interior de los recintos de la prisión, colores más vibrantes o dorados en las escenas de poder o de autoridad.
En El Cautivo, el trabajo de Álex Catalán se traduce, por ejemplo, en que los castillos de Alicante y, en particular, el Real Alcázar de Sevilla, transformados en Argel, tienen texturas de piedra vivas, sombras profundas en los patios, una sensación de humedad y de agobio interior combinada con el deslumbramiento del mar, y la luz mediterránea dura cuando se filma en exteriores costeros. Eso contribuye enormemente a que la inmersión sea creíble y que el público “sienta” la prisión, las penurias, pero también la belleza que pueda haber en la narración de historias como refugio.
Diseño de vestuario de Nicoletta Taranta. El vestuario es un aspecto esencial en una película histórica, sobre todo en un entorno tan diferente como el siglo XVI, la prisión y la corte del bajá. Nicoletta Taranta ya tiene experiencia en el cine de época, y en El Cautivo su trabajo consiste en lograr equilibrio: que las ropas de los cautivos transmitan desgaste, precariedad, suciedad, contrastes con los vestuarios del poder —como los del bajá Hasán, su corte, la autoridad argelina— y que esos elementos evoquen autenticidad sin llegar al barroquismo excesivo ni al “disfraz histórico”.
Destacable es cómo el vestuario contribuye al carácter de los personajes: Cervantes lleva prendas que evolucionan, sufren heridas, se ensucian, reflejan la caída, la espera, la resistencia; los cautivos contrastan con los vestidos más elaborados del servicio de Hasán, con sus capas, telas más ricas, bordados, reflejos de lujo o exotismo, que a su vez subrayan la desigualdad de poder.
Las localizaciones juegan un papel doble: escenográfico, pero también simbólico y narrativo. En resumen, las localizaciones no sólo son un telón atractivo, sino que ayudan a contar: están cargadas de historia ellas mismas, evocan la opresión o la grandeza, la belleza frente al sufrimiento. Permiten contrastes visuales y emocionales, que Amenábar suele aprovechar.
Música compuesta por Alejandro Amenábar. Amenábar vuelve también a asumir la banda sonora, como en otras películas suyas. Su música combina melodías que subrayan lo dramático, lo psicológico, lo íntimo, con instrumentos o arreglos que evocan la época. La música en El Cautivo funciona como puente emocional: acompaña los momentos de tensión, refuerza la desolación del cautiverio, la esperanza en las historias, los silencios de la noche, los interiores.
Conclusiones
El Cautivo es un film ambicioso que aporta un nuevo retrato de Miguel de Cervantes, no sólo como figura literaria consolidada, sino como hombre en formación, herido, prisionero, con dudas y conflictos morales. Esa humanización es muy valiosa, no es solo reconocer a “el autor de El Quijote”, es conocer cómo sufrió, luchó y soñó, en lo que debió ser (si no la más) una de las etapas más duras de su vida.
Técnicamente es sobresaliente: la fotografía, las localizaciones, la ambientación, los planos, la música, todo convergen para sumergir al espectador en el siglo XVI, en la aridez del cautiverio y en los pequeños destellos de belleza humana (cuentos, relaciones, solidaridad).
El riesgo narrativo sobre la orientación sexual de Cervantes será, seguramente, uno de los aspectos más polémicos para algunos, pero también es posiblemente uno de los más interesantes: permite abrir conversación, plantea lo que se sabe, lo que se supone, lo que se podría interpretar a partir de lo que se conoce del personaje del padre Blanco de Paz. Amenábar lo maneja con cierta contención, lo coloca dentro de la categoría de lo probable, dejando espacio para el espectador. Esto puede generar rechazo, pero también fertilidad cultural e intelectual, que es con lo que me quedo.
El Cautivo es importante por su valor histórico-cultural: ayuda a recuperar episodios poco vistos de la historia literaria española, y lo hace con medios grandes, y con un trabajo actoral a la altura de unos molinos situados en un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme....
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