La isla de las mentiras es la ópera prima de Paula Cons, y se estrenó ayer 24 de julio en la plataforma Filmin, donde estará disponible en alquiler y también en suscripción sin coste añadido para los suscriptores. La película está inspirada libremente en hechos reales, concretamente en el hundimiento del buque “Santa Isabel” frente a las costas de la isla de Sálvora en 1921.
Sinopsis: La madrugada del 2 de enero de 1921, el buque Santa Isabel, con destino Buenos Aires y 260 personas a bordo, se hunde frente a la escarpada y dura costa de la isla de Sálvora, en Galicia. A falta de hombres en la isla tres jóvenes isleñas, María (Nerea Barros), Josefa (Victoria Teijeiro) y Cipriana (Ana Oca), deciden ir al rescate salvando a 48 personas, un acto heroico que pagarán muy caro. Tras estos hechos, un periodista argentino, León (Darío Grandinetti), acude a Sálvora para cubrir la noticia del naufragio. Poco a poco irá descubriendo que esa noche se produjeron demasiadas casualidades en la isla, llegando incluso a sospechar que el naufragio pudo haber sido provocado. Mientras tanto, ya nada será igual. El naufragio sacudirá y cambiará para siempre la vida de la isla.
La película, coescrita por Paula Cons y Luis Marías, está protagonizada por Nerea Barros (La Isla Mínima- Premio Goya Mejor Actriz Revelación; miniserie Días de Navidad), Dario Grandinetti (serie Hierro; Relatos Salvajes) y Aitor Luna (Sordo; miniserie La catedral del mar). Completan el reparto Victoria Teijeiro (Esperando septiembre) y Ana Oca (Escarabana). Otras caras conocidas son las de Milo Taboada, Celso Bugallo, María Costas, Machi Salgado y los vascos Javier Tolosa y Leyre Berrocal, entre otros.
La isla de las mentiras es el primer largometraje de ficción como directora de Paula Cons. Antes había dirigido los documentales La batalla desconocida, (Seminci 2017- DocEspaña, y ganador del premio “Mestre Mateo” al Mejor Documental), y O caso Diana Quer. 500 días. Esta semana hemos tenido la oportunidad de entrevistarla, y este es el resultado de la entrevista:
Carlos.- ¿Cómo te decides a contar esta historia y cómo ha sido el proceso de enfrentarte a tu primer largometraje?
PAULA CONS.- Lo decidí porque vino una amiga a contarme la historia, no la conocía, de hecho la conoce muy poca gente en Galicia, eso ya me pareció suficiente motivo, a medida que iba sabiendo de la historia más interesante me parecía y sentí que había mucho ahí que sacar. Yo cuento parte de los hechos reales y después ficciono, pero todo lo que abarca la historia es impresionante. Respecto a enfrentarme a mi primer largometraje, la verdad es que me siento una privilegiada, por lo que l proceso, aunque hay sinsabores y es como una carrera de fondo, la verdad es que fue una maravilla. El hecho de poder llegar a hacerla y, sobretodo, tener a semejante equipazo para hacerla, a semejantes actrices y actores, a ese director de fotografía, esa jefa de vestuario, ese director de arte.... ¡Es que claro! ¡Rodarla fue un gozo! ¡Un gozo absoluto! Ha sido la experiencia de mi vida.
Carlos.- ¿Cuál ha sido la mayor dificultad técnica con la que te has encontrado al rodar la película?
PAULA CONS.- Evidentemente la escena del naufragio, decidimos hacerlo en estudio, evidentemente se planteaban muchas dificultades técnicas, era una apuesta muy arriesgada mía personal, me hubiera gustado sin duda tener un día más de rodaje, pero hay que tirar adelante con lo que uno tiene. Después, rodamos mucho en exteriores, por lo que estás a merced del clima y, en nuestro caso, además del mar, por lo que estás a merced también de las olas. Así que bueno, la tormenta perfecta. Pero lo cierto es que Sálvora se portó muy bien conmigo. Hubo muy buen clima, aunque para mi gusto demasiado Sol, y el mar también se portó.
Carlos.- ¿Cómo trabajasteis la creación de ese microcosmos tan cerrado que supone no solo la isla, sino también sus habitantes?
PAULA CONS.- Yo tenía muy claro que lo etnográfico era importantísmo, el respeto por los detalles. El director de arte yo ya había trabajado con él, es muy amigo mío, me encanta como él trabaja, hablamos muchísimo. A mi me apetecía esa oscuridad, esa austeridad que no porquería ni pobreza, sino austeridad máxima, y que también se colara el mar en los interiores. Queríamos ser muy fieles, y la localización de la casa por ejemplo fue maravillosa. Luego la jefa de vestuario también, fue un entendimiento total, trabajamos muchísimo, llegamos a un nivel de locas, cuestionando casi los colores, los tonos de azul marino para no llegar al negro, ¡los pañuelos que se probaron y los tintes que se probaron no os lo podéis ni imaginar! (risas).
Carlos.- ¿Esta historia sería recordada de otra manera si en vez de heroínas hubieran sido héroes?
PAULA CONS.- Mira, me lo pregunta mucha gente. Yo creo que sí, porque creo que no se mancha el nombre de un hombre tan alegremente como el de una mujer, un hombre se defiende de otra manera y se le defiende de otra manera. Ellas no se defendieron, se quedaron dolorísimas de que se dijera que habían robado a los muertos, pero ellas no dieron un golpe en la mesa y reaccionaron, ni siquiera quizás creyeron que podrían hacerlo. Yo creo que un hombre no hubiera permitido semejante cosa, entonces yo creo que todo fue equivocado, como se las trató con los homenajes, con un punto de vista desde mi gusto muy paternalista, y después claro fue muy equivocado manchar sus nombres.
Carlos.- ¿Qué has aprendido en este viaje de investigación que debe haber sido el confeccionar la película?
PAULA CONS.- ¡Mas bien que no aprendí, por Dios! (risas) Yo a veces decía, ¿podré retenerlo todo en la mente? Pero mira, te voy a decir una cosa, en el proceso de una película lo que he aprendido es a decir ¡no te rindas nunca!, yo a veces no sé si me rindo pero me vengo abajo, y no, el partido acaba cuando se pita el final, o sea que no hay que rendirse nunca.
Carlos.- Actualmente, ¿estamos ante un naufragio en el mundo de la cultura en general y del cine en particular? ¿Quién puede venir a salvarnos?
PAULA CONS.- Bueno, yo creo que nos salvamos nosotros fundamentalmente, nosotros somos una fuerza motora imparable, hemos demostrado que no solo somos brillantes, sino que además nos adaptamos a lo que sea, pero lo que no debemos es pagar los platos rotos de la inoperancia. No tiene sentido cerrar cines y teatros porque tú no has tomado una serie de medidas, y cuando se ha hecho un esfuerzo ingente por trasladar y por dar un mensaje de seguridad. El mundo del cine ha hecho un esfuerzo inmenso porque para que ahora se les venga a cerrar casi por conseguir un titular. Pero, ¿cuanta gente se ha infectado en un cine? Por favor... Así es muy complicado. Nosotros somos capaces solitos, pero lo que no puedes hacer es ponernos una pierna encima, sino esto parece escalar el Tourmalet.
Muy chula la entrevista Carlos. Como siempre muy acertadas las preguntas entorno al contexto de la cinta y todo los aspectos que la rodean.
ResponderEliminarGracias.