El viernes 4 de noviembre llagará a nuestras pantallas La forja de un campeón, película biográfica sobre los orígenes del boxeo. La película está escrita, protagonizada y coproducida por Matt Hookings (The Obscure Life of the Grand Duke of Corsical), y Ray Winstone (Viuda negra, Infiltrados).
Daniel Graham (Opus Zero, The Obscure Life of the Grand Duke of Corsica), dirige el filme que explora la apasionante vida de Jem Belcher, quien a los 19 años se convirtió en el campeón mundial más joven de la historia.
Completan el reparto Russell Crowe (Thor: Love and Thunder, Gladiator), Marton Csokas (The Equalizer: El protector, The Amazing Spider Man 2: El poder de Electro), Jodhi May (El último mohicano, Un mundo aparte), Steven Berkoff (La naranja mecánica, Barry Lyndon) y Julian Glover (Indiana Jones y la última cruzada, El imperio contraataca).
La forja de un campeón llegará a los cines españoles el próximo 4 de noviembre de la mano de Vértice 360.
Sinopsis: A principios del siglo XIX, cuando el boxeo era el deporte de los reyes, Jem Belcher (Matt Hookings), un joven y talentoso boxeador, luchó hasta convertirse en campeón absoluto de Inglaterra. Esta es la verdadera historia, no contada hasta ahora, del nacimiento del boxeo.
Sobre la película
Jem Belcher, fascinante figura en la historia del deporte, fue un brillante boxeador en la Inglaterra georgiana de principios del siglo XIX. El joven púgil provenía de una larga dinastía de boxeadores a la que supo defender sobre el ring pese a su aparente timidez en público. Su vida, una apasionante epopeya de boxeo arraigada dentro en un drama familiar, queda perfectamente retratada en La forja de un campeón.
El director, Daniel Graham, reconoce haberse interesado en esta historia gracias a un retrato de Belcher de 1800. En él reconoció los rasgos típicos de un personaje, con un aire byroniano, apuesto, brillante y autodestructivo, incapaz de afrontar la fama y el éxito repentino, que tanto le atraen como cineasta.
Graham quiso dotar a la película de un lenguaje visual, que combinaba la complicada situación de su atormentado protagonista con el avance imparable de la historia. Esa estética estaba arraigada en títulos como Barry Lyndon o La puerta del cielo, pero era algo totalmente novedoso dentro del género del boxeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario