RESEÑA DE "UN BLANCO FÁCIL"

Sinopsis e introducción

El pasado viernes llegó a nuestros cines la película Un blanco fácil, tras su paso por el Festival de Cine de Venecia en la sección oficial fuera de concurso. Dirigida por Jean-Paul Salomé (Mamá María) Un blanco fácil cuenta con un magnífico reparto liderado por la gran dama del cine francés y musa de la Nouvelle vague, Isabelle Huppert (Amor y La Pianista, ambas de Michael Haneke, 8 Mujeres de François Ozon, Pasión de Jean-Luc Godard, Madame Bovary y Borachera de poder, ambas de Claude Chabrol), acompañada por Marina Foïs (nominada al Goya a la Mejor Actriz por As Bestas de Rodrigo Sorogoyen), Grégory Gadebois (¡Corten! de Michel Hazanavicius, Police de Anne Fontaine, El oficial y el espía de Roman Polanski) e Ivan Attal (La intérprete de Sydney Pollack, Munich de Steven Spielberg).

Este apasionante thriller narra la historia de una mujer en un mundo de hombres, una mujer a quien nadie escucha, una víctima a quien convierten en sospechosa... Llega a nuestras carteleras de la mano de Wanda Vision.

Un blanco fácil es la historia real de Maureen Kearney (Isabelle Huppert), la directora sindical de una multinacional nuclear francesa que denuncia unos acuerdos secretos que suponen la pérdida de empleo de más de 50.000 trabajadores. Un emocionante thriller sobre una mujer que hace una denuncia y a quien nadie escucha. Una mujer, que tras sufrir violentas presiones que se convierten en amenazantes advertencias, sufre un violento ataque en su propia casa del que pasa de ser víctima a ser sospechosa.

Isabelle Huppert nos define su personaje y la película que protagoniza: "Maureen lucha por algo muy simple: salvar puestos de trabajo. Podría darse por vencida, pero dentro de ella hay una feroz voluntad de lucha ¡Es su lado Erin Brockovich! Creo que en esta película tiene algo de chabroliano, cierta sequedad, pero en el buen sentido, nada sentimental, una especie de ironía con un toque moral."

Sobre la película

Jean-Paul Salomé ha creado con Un blanco fácil un thriller bien construido, desarrollado e interpretado. Parece que todo en su película tiene su justo equilibrio, y que las diferentes set pieces del largometraje se complementan y encajan a la perfección.

No es ningún descubrimiento que Isabelle Huppert haga una interpretación magistral en la película, ella lleva a sus espaldas todo el peso de la misma. Una Huppert sublime, contenida cuando el personaje lo requiere, combativa cuando se trata de defender las justas causas por las que lucha, y atropellada vilmente cuando de víctima pasa a sospechosa. ¡Menudo arco interpretativo! Y lo lleva acompañada de grandes secundarios de lujo, como Marina Foïs o Grégory Gadebois. 

La historia de una mujer en un mundo de y para los hombres, donde asistimos a una triste realidad que llega hasta nuestros días, donde la mujer víctima de una agresión sexual debe asistir de forma perpleja a cómo se cuestiona su identidad y libertad sexual, donde debe asistir al cinismo social de lo que se consideran "atenuantes" para la víctima, y donde ni siquiera la policía o el sistema judicial cree en ella, solo su marido. Es decepcionante comprobar como alguien que se deja día a día su salud en defender intereses colectivos, no recibe ni un solo apoyo individual de aquellos a los que representa y con quienes lucha diariamente. Lo peor de todo es que estas situaciones pasan a día de hoy y seguirán pasando hasta vete a saber cuándo.

Un blanco fácil es un gran thriller europeo, con unas interpretaciones de lujo, y con un punto de reflexión totalmente necesario.

Puntuación Latidos por el cine: 8 sobre 10