Introducción y sinopsis
La 72 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián acoge esta noche el estreno mundial de la película Las chicas de la estación de Juana Macías.
La elección de este día no es casual, ya que hoy, lunes 23 de septiembre, es la fecha en la que se celebra el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños. Y precisamente, la explotación sexual de menores es el tema central de la película, que se inspira tanto en algunos de los casos más mediáticos de menores tuteladas que han caído en redes de prostitución como en la violación grupal a una chica de 13 años ocurrida en Mallorca en la Nochebuena de 2019. Un caso que despertó una gran alarma social y escándalo político.
El sexto largometraje de la cineasta madrileña Juana Macías (nominada al Goya a Mejor dirección novel en 2010 por Planes para mañana) se presentará esta noche en una gala organizada por RTVE a las 21:00 en Príncipe, 7. Ayer tuvo lugar un pase de prensa.
Coescrita por Juana Macías y la guionista Isa Sánchez (El ministerio del tiempo, Malaka, Alegría), y dirigida por Juana Macías, Las chicas de la estación cuenta con un elenco encabezado por Julieta Tobío, Salua Hadra y María Steelman en su primer trabajo como actrices seleccionadas tras un casting realizado en toda España durante más de un año por Eva Leira y Yolanda Serrano.
Las chicas de la estación es una producción de FeelGood Media (Juana Macías, Juan Moreno y Guilermo Sempere), Kowalski Films (Koldo Zuazua), La Perifèrica Produccions (Bàrbara Ferrer, Montse Rodríguez y Cesc Mulet) y Las chicas de la estación A.I.E. Cuenta con la participación de RTVE, IB3 y Movistar Plus+, y la ayuda del Ministerio de Cultura - ICAA, Fundació Mallorca Turisme, Mallorca Film Commission, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid. La película se estrenará en España en el último trimestre de 2024 con distribución de A Contracorriente Films y las ventas internacionales corren a cargo de Film Factory.
Las chicas de la estación tiene una banda sonora de música urbana, que es un hilo narrativo más en la película y un espejo en el que se miran las protagonistas. Una banda sonora en la que hay estrellas consolidadas y jóvenes promesas, pero en la que se prioriza la voz de artistas femeninas como Albany, Gata Cattana, Kitty110, L’Beel, La Blackie, La Zowi Dalila…cuyas letras hablan de supervivencia, de dolor, de respeto, violencia, desarraigo, que es el mundo que refleja la película.
Sinopsis: Jara, Álex y Miranda son tres chicas que han crecido en un centro de menores sin saber qué es el amor sin condiciones. Es el cumpleaños de Jara y las tres quieren celebrarlo en el concierto de su trap queen preferida. Ellas no tienen dinero ni muchas formas de conseguirlo, pero por el barrio está siempre una chica algo mayor, ex interna de su mismo centro, que les ofrece citas con adultos en los baños de la estación. Poco a poco y creyendo tener el control, se van viendo atrapadas en una red de prostitución de menores. La violación múltiple a una de ellas acabará por darle la vuelta a todo.
El origen de la historia
El 8 de enero de 2020 aparece publicada en un diario de Mallorca una noticia que causa gran alarma: una menor de 13 años ha sido presuntamente violada por un grupo de chicos en Nochebuena.
La atención mediática ayuda a poner encima de la mesa que son muchas las menores tuteladas que están siendo víctimas de abusos sexuales y que es algo que llevaba sucediendo años. La Policía lo sabía. Los educadores lo sabían. Parecía que ahora que la sociedad lo sabía las cosas iban a cambiar… Pero tiempo después de aquel escándalo, la situación sigue prácticamente igual. Los autores de la violación han sido condenados a un año de internamiento y 8.500 euros de indemnización para la víctima, pero la mayoría de denuncias continúan a la espera de juicio, los políticos siguen con acusaciones cruzadas y cada pocos meses, hay una nueva noticia que pone en evidencia la ineficacia del sistema para proteger a las menores tuteladas de toda España de los abusos sexuales y las redes de prostitución.
El “Caso Sana” en Madrid, o los 12 detenidos en Asturias el pasado mes de mayo por explotar sexualmente a 5 menores de centros de acogida son los últimos ejemplos, la punta del iceberg de un problema que tiene unas raíces demasiado grandes pero que no deja de asomar por las rendijas.
Sobre la película
Las chicas de la estación es una de las películas más duras que he visto en los últimos años, pero es que no podía ser de otra manera, ya que retrata una situación muy muy cruda y tristemente real.
Las actuaciones de las debutantes Julieta Tobío, Salua Hadra y María Steelman son excelentes y desgarradoras, descomunal talento el que desprenden las jóvenes actrices. Sin duda alguna, felicidades al trabajo de casting realizado por Eva Leira y Yolanda Serrano.
La directora madrileña Juana Macías traza un relato sólido sobre una problemática que nos hará pensar y reflexionar sobre esta dura realidad, poniendo el foco en todas aquellas instituciones y colectivos que deben mejorar (y mucho) para erradicar esta vergüenza del ser humano como persona: los hombres demandantes de estos "servicios", los hombres y mujeres que se lucran económicamente de los mismos, la falta de medios en los Centros de Menores, la lentitud de la Administración de Justicia, o un sistema policial y judicial donde no solo prima la presunción de inocencia del acusado sino que que es el único delito donde se introduce la "duda de culpabilidad" hacia la víctima... Todo ello aparece retratado en Las chicas de la estación.
Evidentemente, hay mucha tristeza y dureza en la película, a la invisibilidad que sufren los y las menores ingresadas en estos centros se les suma la culpabilización por tener una vida difícil, por escaparse de los centros, beber o drogarse, como si ello fuera un motivo más razonable que intentara "normalizar" los abusos. Pese a ello, también hay momentos de esperanza, de risas y de admiración a esa capacidad que tienen esos y esas jóvenes de sacar fuerzas de las peores circunstancias.
Hay que destacar también el uso de la música urbana, no solo como banda sonora de la cinta, sino como hilo conductor de la historia y de los sentimientos de la protagonista, un recurso totalmente original y acertadísimo.
Os engañaría si os dijera que fuerais a ver Las chicas de la estación para pasar un buen rato (que ojo, los tiene), pero os animo encarecidamente a que lo hagáis. Al fin al cabo, cada día nos ponemos las noticias sabiendo que un 70-80% de lo que vamos a ver y a escuchar no nos va a gustar. Hay realidades que debemos ver con nuestros propios ojos para que puedan empezar a cambiar con más fuerza las cosas a nivel social, y Las chicas de la estación es una buena oportunidad para ello.
Puntuación Latidos por el cine: 8,5 sobre 10.
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