ENTREVISTA A IVÁN MORALES, MARINA SALAS E IVÁN MASSAGUÉ - "ESMORZA AMB MI (DESAYUNA CONMIGO)"

Ayer se estrenó en cines Esmorza amb mi (Desayuna conmigo), la ópera prima de Iván Morales, una historia de vidas cruzadas de cuatro personajes que luchan por recuperar la fe en ellos mismos y en el amor.

La película está protagonizada por Anna Alarcón (A este lado del mundo, Mamífera), Álvaro Cervantes (Sorda, Eres tú, 42 segundos), Iván Massagué (Atasco, El Hoyo), Marina Salas (Saben aquell, Yo, adicto) y Oriol Pla (Salve Maria; Yo, adicto).

El guion lo firman Iván Morales junto a Almudena Monzú, con la colaboración de Marta Armengol, y está basado en la obra de teatro homónima creada por Morales y estrenada con gran éxito en la Sala Beckett de Barcelona y en el Teatro de la Abadía, en Madrid, entre otros.

La música original de la película está compuesta por Lia Kali, referente del rap y música urbana, nara is neus, productora de música electrónica de vanguardia y Nora Haddad Casadevall, artista sonora. Además, la banda sonora recopila estilos muy diversos que sirven de reflejo de una escena musical local muy viva e incontrolable, e incluye temas inéditos de Raynald Colom, entre otros grandes músicos.

La cinta tuvo su premiere mundial en el Festival de Málaga, dentro de la sección oficial ZonaZine, donde consiguió 4 Biznagas de Plata: Mejor película española, Mejor interpretación femenina (Anna Alarcón), Mejor interpretación masculina (Iván Massagué) y Premio del Público. La película también se pudo ver en el D'A, Festival de Barcelona.

Sinopsis: Una historia de vidas cruzadas de cuatro personajes que luchan por recuperar la fe en ellos mismos y en el amor. Natalia (Anna Alarcón), una madre soltera que lleva años haciendo un documental sobre el desamor, mientras se gana la vida como camarera, sufre un accidente de tráfico que la podría dejar paralítica. En el hospital, se reencuentra con Salva (Iván Massagué), un antiguo amigo que ha dejado atrás su pasado como camello y ahora solo quiere ayudar a los demás. Su objetivo es marcharse de la ciudad con su pareja, Carlota (Marina Salas), que se recupera de una reciente vida de excesos y abandono, al mismo tiempo que lucha contra su obsesión por Omar (Álvaro Cervantes), un antiguo productor de música urbana de éxito que ahora malvive componiendo jingles publicitarios.

Esmorza amb mi (Desayuna conmigo) es una producción de Distinto Films, Dos Soles Media y WKND. Cuenta con la financiación de ICAA, ICEC, Europa Creativa MEDIA y la participación de 3Cat, Filmin y el apoyo de Institut Ramon Llull. De la distribución en España y las ventas internacionales se encarga Filmax.

Durante más de treinta años, Iván Morales ha destacado como actor trabajando con reconocidos directores como Isabel Coixet, Dario Argento, Agustí Villaronga y Daniel Monzón.

Debutó como guionista con Mi Dulce (Jesús Mora) y El Truco del Manco (Santiago A. Zannou), además de ser showrunner de la serie animada Heavies Tiernos, de Juanjo Sáez.

En el cine, su trayectoria en la dirección de cortometrajes empezó con Ha llegado la hora de contarte mi secreto, estrenado en el Festival de Gijón (2000) y Dibujo de David (2008), premiado el mejor guion en el Festival de Cortometrajes de Madrid. Su corto más reciente, Sushi (2023), ha sido seleccionado en más de 40 festivales de prestigio, obteniendo numerosos premios.

Como director teatral, ha estrenado obras en teatros de renombre como el Teatre Lliure, el Romea, La Abadía y el TNC, dirigiendo tanto textos propios como Yo Nunca, Cleopatra o Sé de un lugar, que recorrió el mundo durante siete años, o adaptaciones de otros autores, como La calavera de Connemara, de Martin McDonagh, o el reciente éxito El día del Watusi, de Francisco Casavella, que ha sido multipremiado e iniciará su gira próximamente, empezando por Los Teatros del Canal, en Madrid.

Gracias a nuestras amigas de Revolutionary Press hemos podido entrevistar a dos de los protagonistas de la cinta, la actriz Marina Salas y el actor Ivan Massagué, así como al director de la cinta, Iván Morales. Éste es el resultado de la entrevista:

Carlos Penela.- Iván (Morales), eres actor, guionista, surrunner, director de cortometrajes, director teatral... ¿Qué te impulsó a a dar el salto al largometraje con una de tus piezas teatrales?

IVAN MORALES.- Pues en el fondo, dirigir cine ha sido mi primera vocación desde bien chico. Simplemente han pasado otras cosas por el camino, pero con lo que yo soñaba de niño era con dirigir películas. Y de hecho esta era la que, cuando hice el guión de "El truco del Manco", decidí que quería que fuera mi primera peli, simplemente que no la pudimos levantar. Estábamos con Luisa Matienzo intentando levantar el proyecto y no salió. Ese fue un poco el detonante para para mi trayectoria en el teatro, porque debido a esa frustración me puse a hacer una obra de teatro, un poco por decir, bueno, voy a hacer una cosa que sea un poquito más fácil de manejar, que nadie me diga que no porque la voy a hacer sí o sí, y así es como hice "Sé de un lugar". Eso es lo que me dio un poco mi camino como director de teatro. Quiere el azar que luego, cuando hago la obra de teatro "Esmorza amb mi", Roger Torras (que termina siendo junto con Miriam Porté y Àngels Masclans los coproductores de la peli), viniera a ver la pieza de teatro a la Sala Bécquer y me preguntara si me imaginaba haciéndola en cine. ¡y claro que me la imaginaba!

Carlos Penela.- Marina, ¿habías podido ver en su día la obra teatral?

MARINA SALAS.- Lo cierto es que no la pude ver, yo estaba haciendo teatro y justo cuando haces funciones es muy difícil ver otras funciones. Tuve la oportunidad de leer el texto porque con Iván habíamos estado en conversaciones; fue muy bonito, yo estuve a punto de de poder hacer la obra, no la pude hacer, y ahora haber hecho la película ha sido como poder cerrar ese círculo. Ha sido muy bonito.

Carlos Penela.- ¿Y qué te atrajo del enfoque, quizás no idealizado, pero si muy humano de de tu personaje?

MARINA SALAS.- Yo quería trabajar con Iván Morales, le admiraba, le seguía, éramos amigos, teníamos un vínculo, y quería trabajar con él en un proceso artístico. Me pareció que todos los personajes tenían esta cosa, como bien dices, muy poco idealizada, muy real y como con las heridas abiertas. Me parecen personajes muy tiernos y que creo que la peli tiene algo muy auténtico, tiene un espíritu y un alma muy de verdad, tienen algo muy bonito.

Carlos Penela.- Iván (Massagué), ¿qué fue lo primero que te atrajo de Esmorza amb mi y de tu personaje en particular?

IVÁN MASSAGUÉ.- La ahora el teatro yo no la vi. Iván Morales me llamó para explicarme que estaba levantando la película, y que si me interesaría formar parte del elenco. No fue un ofrecimiento directo, en el sentido que teníamos que valorar distintas cosas, hablar con producción, los pasos típicos de decidir el elenco, etc, pero ya entonces me dejó leer el guion. Para mi fue fascinante, de repente te llega en las manos algo con lo que hablas el mismo idioma, que entiendes, sabía de dónde venía Iván, la admiración que le tengo, de lo que se nutre, etc. En definitiva, es un sabio por lo que hace y por lo que dice. Entonces me dije "yo quiero trabajar aquí, con ese texto, con este director y con todo lo que se estaba empezando a armar. Respecto al personaje, Salva, tiene vivencias de Iván Morales, de amigos que tuvo, que estuvieron, que ya no están, que están todavía, etc, y a mi me llamaba mucho la fragilidad, lo íntimo del personaje, a mi me gusta trabajar eso. Al igual a mí también me pillaba en un momento especial, las heridas de uno a veces son paralelas a las de su personaje. El renacer, superarse, ser honesto con lo que uno hace aunque el pasado haya marcado, no sé, hay muchas cosas muy interesantes en la peli, al final yo creo es muy liberador hacia la salud.

Carlos Penela.- Marina, ¿cómo se prepara un personaje en una historia donde los silencios tienen tanto peso narrativo?

MARINA SALAS.-  Es una peli de silencios, pero también hay una escritura de palabras muy personal, por parte de Iván Morales. La película tiene unos monólogos muy particulares, son como una seña de identidad. Me gusta mucho la mezcla de este mundo tan teatral que tiene él, pero a la vez con la parte más de cine y más visual. Pero piensa que los silencios siempre están llenos, el silencio no existe realmente. Se trata de escuchar. Es que la escucha lo es todo. Yo al menos si no escucho no existo. Para mí tiene mucho que ver con el otro, con la escucha activa.

Carlos Penela.- En muchos momentos la cámara parece escuchar más que mirar. Iván (Morales), ¿buscabas que el espectador fuese casi un confidente de los personajes?

IVÁN MORALES.- Es super bonito eso que dices. Pues sí, con Agnès Piqué que es la directora de foto, y con Nora Haddad que llevaba el sonido directo, sí que había mucho de esta cosa de observar como si fuéramos una persona más que está en ese lugar, en ese espacio, para ejercitar la empatía en esa observación. Y sí, era una obsesión que yo intentaba como contagiar al resto del equipo, que fuera eso, una mirada muy humana. Por un lado, plantear las escenas casi como si fueran un accidente que estás observando, donde no tienes por qué entender del todo lo que está pasando en un primer momento y, por otro lado, que la colocación de la cámara fuera por encima fr todo empática hacia los personajes. Si un personaje como Salva ves que necesita distancia, porque es alguien que si estás muy cerca se va a cerrar, se va a hacer bicho bola, pues entonces tiramos de teleobjetivos. Si es un personaje como Natalia, que es más directa, puedes tener un angular más cercano, o una lente más cercana, y además moverte con mucha más rapidez porque ella se mueve así, ¿no? O por ejemplo, en las escenas de sexo, que haya distancia, tú miras de lejos porque porque no es un trío, son ellos. Tú lo observas casi como un forajido, colándote.

Carlos Penela.- Marina, ¿cómo ha sido volver a trabajar con Iván Massagué y con Álvaro Cervantes?

MARINA SALAS.- ¡Cierto! Con Iván Massagué coincidimos en "El barco" y con Álvaro Cervantes la primera que hicimos juntos fue "A tres metros sobre el cielo". Ha sido muy bonito, la verdad, muy, muy bonito. Con Álvaro creo que es el actor con el que más veces he trabajado, y con Iván es que es imposible no quererle, es un actor, una persona muy genial, muy de verdad, es honesto con lo que es. Yo confío mucho y me encanta la gente así.

Carlos Penela.- Iván (Massagué), ¿qué le dirías a un espectador/a que pueda estar pasando por lo mismo que tu personaje? Alguien con un "pasado oscuro", un pasado difícil pero que quiera reciclarse ya no solo con la sociedad, sino para consigo mismo también.

IVÁN MASSAGUÉ.- Es difícil, es difícil aconsejarnos si no te lo pide o no le va la vida a alguien en ese momento. Yo siempre pienso esto en esta peli, creo que te te hace mejor persona, creo que sales con cierta calma. Aunque se te mueven muchas emociones, como un torbellino emocional para los cuatro personajes, cada uno desde su punto, pero es que la dirección es tan bonita hacia dónde van, que te reconoces en eso. Yo creo que la calve es la honestidad, hemos de ser honestos, porque al final es liberación. En este mundo tan complicado y tan irreversible, hay que ser valiente sobre todo con uno mismo. No te engañes.

Carlos Penela.-  ¿Qué rol tiene el Raval dentro de la historia?

IVÁN MORALES.- Es "EL LUGAR". Hay una decisión militante, política, humanista, emocional, afectiva, de observar el mundo desde aquí, aunque se hable de otras cosas y de otros espacios, pero en esta peli en concreto quería observar Barcelona desde aquí, desde el Raval. Porque sí, porque soy vecino del Raval y porque creo que hay que proponer un contrarrelato. Creo también que el relato colectivo del cine necesita equilibrar la balanza y bajar de la Diagonal y de las casas en el Empordà, ¡Ojo! que está muy bien y es maravilla, que la disfrute quien la tenga, y que me invite (risas), pero el relato de la ciudad y el relato que nos explicamos en nuestras películas también creo que hay que equilibrarlo un poquito.

Carlos Penela.- Estoy muy de acuerdo con una de las cosas que se dice la película, y es que huir está infravalorado. Lo pienso sobre todo en el ámbito laboral, parece que todo el mundo tenga que aspirar cada año a ser el mejor, a subir sí o sí en puestos de responsabilidad. Parece como que si te "conformas" y lo único que quieres es tranquilidad en tu vida, eso está mal visto.

MARINA SALAS.- Total, total y total. Es que eso se corresponde mucho al sistema capitalista, a esta cosa de tener que enfrentarte, al "vamos, tú puedes", y a veces querer no es poder y hay que aceptar esa parte. En ese sentido, es muy bonito el discurso que tiene ella, ese personaje que justamente defiende todo lo contrario. Me gusta porque son miradas diferentes sobre una misma cosa, y las posiciones diferentes, como el poder entrar en cabezas distintas, al final completas el relato, el mismo relato. Es muy bonito eso y en ese sentido me parece muy inteligente la peli. Me gusta mucho de Carlota que precisamente lo que hace es que huye mucho, pero a la vez busca, ¿sabes? El otro día vi una frase que decía que los fantasmas había que atenderles, lo escuché en una película y pensé mucho en Carlota y en que bueno, al final tú huyes, pero a la vez ella lo que hace es atender a ese fantasma.

Carlos Penela.- ¿Cuál es vuestro bálsamo para esos momentos que tenemos todos, donde la la moral está un poco más baja?

MARINA SALAS.- Yo lo tengo claro, respirar, todo pasa, y seguir respirando.

IVÁN MASSAGUÉ.- Pues mira, justamente un buen desayuno. Yo siempre digo lo mismo, para mí cocinar es uno de los actos de amor más bonitos que hay. Seguramente lo diga porque soy un foodie, me gusta mucho comer. Cocinar para los demás es muy bonito, pero es que cocinar para uno mismo también. Cuídate, siente el momento de estar contigo mismo, hay quien hace pilates, a mi me relaja cocinar. Y si encima puedes compartir el desayuno, mejor, hay quien lo ve como algo banal, yo no. Empieza el día, nos vemos cara a cara como somos, recién levantados, el tomar el desayuno con alguien también es un bálsamo.

IVÁN MORALES.- Para mi el bálsamo es el encuentro con los demás, y sobre todo, con la gente que te permite ser honesto, te da ese espacio y tu le das ese espacio, evidentemente, porque es un es un camino recíproco. Luego otro bálsamo es la música, que también está muy presente en la película. La música te lleva a un lugar muy profundo muy rápido, y a mí me amansa, y si es en vivo, mejor.

Carlos Penela.- ¿Cuál sería vuestro desayuno perfecto?

MARINA SALAS.-  Desayunar con gente que quiero, levantarte con alguien con quien hayas querido pasar la noche, tomarte un café caliente, mirar por la ventana y ver que que hay luz.

IVÁN MORALES.- Para mí el desayuno perfecto, es dulce y, sobre todo, compartido.

IVÁN MASSAGUÉ.- Pues yo estoy ahora con el ayuno intermitente..... (risas)

Carlos Penela.- Marina, ¿qué has aprendido y con que te quedas de haber hecho Esmorza amb mi?

MARINA SALAS.- Me quedo con la gente, con los actores y los compañeros y las compañeras que he conocido. Creo que hay un equipo muy bonito. Todo eso en el set se destila, el ambiente que hay en el set siempre se nota mucho por producción y por dirección,  cómo esos departamentos han construido la película y la han empezado a gestar, y luego los compañeros y las compañeras que tengas, es fundamental para mí.