ENTREVISTA A SALVADOR CALVO, DIRECTOR DEL EPISODIO "EL TRANSPLANTE" - HISTORIAS PARA NO DORMIR

Prime Video estrenó el pasado 28 de octubre la segunda temporada de Historias para no dormir, ficción producida por VIS, estudio internacional de Paramount para Prime Video, en colaboración con la productora Prointel e Isla Audiovisual. Tras su paso por Sitges y el FesTVal, la ficción llegó en exclusiva a Prime Video en España donde también se puede disfrutar de la primera temporada, nominada como mejor serie, entre otros, por los premios Feroz, los Forqué y los Venice TV Awards 2022.

El trasplante, dirigido por Salvador Calvo; La alarma, dirigido por Nacho Vigalondo; La pesadilla, dirigido por Alice Waddington y El televisor, dirigido por Jaume Balagueró, son los cuatro episodios que conforman el homenaje al legado del maestro Chicho Ibáñez Serrador en la segunda temporada de la serie de terror Historias para no dormir.

En el pasado Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya - Sitges, tuvimos la oportunidad de entrevistar al director de uno de los nuevos episodios de esta segunda temporada, Salvador Calvo, responsable de revisionar el episodio El Transplante.

El trasplante, con guion y dirección de Salvador Calvo y guion también de Ignacio del Moral, está protagonizado por Javier Gutiérrez, Petra Martínez, Carlos Cuevas y Ramón Barea. En un futuro no muy lejano, la sociedad ha llevado su obsesión por la juventud y la belleza hasta un extremo tal que la vida se hace muy difícil para quienes no acceden a renovar su cuerpo a base de una serie de operaciones y trasplantes. La alternativa es pertenecer a la clase de los "renovados" o convertirse en "donante", es decir, suministrador de órganos para las "renovaciones". Una pareja madura se ve en la necesidad de renovar sus cuerpos para evitar ser despedidos de sus trabajos. Pero el dinero sólo les llega para renovarse uno de ellos. Tendrán que tomar una decisión que cambiará sus vidas para siempre y pondrá en juego todo aquello en lo que han creído.

Este es el resultado de la entrevista:

Carlos.- Salvador, muchísimas felicidades por El Transplante, me ha encantado. Cuéntanos, ¿cómo llegas al proyecto?

SALVADOR CALVO.- Pues mira, a mi realmente la serie original me encantó de siempre. De pequeño no me la dejaban ver, lógicamente, pero es verdad que cuando la han repuesto vi algunos capítulos y me encantaron. Por supuesto, “¿Quien puede matar a un niño?” es de las cosas de las películas del cine español que más me han impresionado, puedo decir. Y “La residencia” también. Técnicamente te preguntabas cómo en aquella época se podía hacer algo tan perfecto, porque estaba a un nivel muy alto. El maestro Chicho Ibáñez-Serrador siempre me ha parecido un referente en mi vida. Cuando vi la primera temporada me dieron mucha envidia Rodrigo Sorogoyen, Rodrigo Cortés y demás porque dije, joder, qué chulo el poder revisitar esta serie. Además, cada uno desde su lado y algunos acercándose más a la original, y otros realmente haciendo algo totalmente distinto. Entonces claro está, me atraía muchísimo el proyecto. Entonces dio la casualidad que un día nos encontramos con Alejandro Ibáñez y le dije “oye a mi me encantaría poder hacer un capítulo” y él me dijo “venga, pues vamos”, y entonces me dio a elegir. Y la verdad que, en ese sentido, me dio absoluta libertad. Yo no soy una persona del género, no he hecho terror como tal, pero de todos los capítulos disponibles “El Transplante” era el que tenía algo más especial, me parecía que se ajustaba más a lo que me gusta a mí. Y elegí ese capítulo. El propio Alejandro Ibáñez me dijo “¿sabes que ese es uno de los capítulos que más le gustaban a mi padre?”. Entonces dije bueno, yo creo que efectivamente Chicho era un visionario, porque en 1967 hablar de este futuro distópico ya es tremendamente acertado y adelantado a su tiempo.

Carlos.- Me has contestado un poco sobre lo que te iba a preguntar, si habías podido elegir capítulo y sobre la libertad creativa.

SALVADOR CALVO.- Es que, sinceramente, una de las cosas que tiene un proyecto de estas caractaerísticas es que normalmente te tienes que acoplar y ajustar a un esquema, y a "copiar" lo que ha hecho el que ha dirigido el primer capítulo. Y en esta serie es lo contrario, aquí se incentiva y se premia el que te lo lleves a tu terreno y lo hagas lo más original posible. En ese sentido los productores ejecutivos han sido tremendamente generosos y respetuosos con nuestro trabajo, PrimeVideo y Viacom incentivan sobretodo eso, que fuéramos originales y encontráramos nuestro paisaje o nuestro entorno para contar esa historia.

Carlos.- A la hora de hacer el proceso de ambientación de ese futuro distópico, ¿tomáste conscientemente algunas referencias? A mí, viendo el capítulo, veo colores e imágenes que me recuerdan a Blade Runner, a Demolition Man…, no sé si coincidencia o no, tomaste esas referencias, entre otras, o es pura casualidad por mi parte.

SALVADOR CALVO.- Mira, te puedo decir que "Blade Runner" estaba muy presente porque es una de mis películas favoritas de toda la vida. Realmente desde que soy jovencito y la vi, ya me quedé impresionado con esa película y me marcó. Y me marcó porque, además, yo también soy muy fan de los cómics, de Moebius en concreto, el dibujante francés. Todo ese diseño y esa creación sobre la Venecia espacial y sobre cómo la sociedad se estratifica, es apasionante, ¿no? Cómo los ricos viven en la parte alta de los edificios, y en la parte baja, donde ya prácticamente no llega la luz y hay agua y esa humedad, ahí están las enfermedades y ahí vive la clase social baja. Eso que está contado en los cómics de Moebius me interesaba muchísimo. Entonces hay cosas sí de las que apuntas. En "Blade Runner" se creó esa ciudad futurista, basada en los cómics de Moebius y, de hecho, Moebius intervino también en "El Quinto Elemento", de Luc Besson. Nosotros nos quisimos acercar un poquito a eso. Y también hay cosas de “El Hijo de los Hombres” de Cuarón, hay muchas cosas de “Gattaca”, etc. Fuimos cogiendo elementos de películas porque, como yo digo siempre, uno va enriqueciéndose y luego lo mete en su propia minipimer y hace su propio caldo y su propia historia. Yo siempre reconozco mis influencias y no me da ningún miedo porque al final todo pasa por mi depuradora y nace algo que es mío.

Carlos.- ¿Dónde grabasteis el capítulo?

SALVADOR CALVO.- Pues mira, rodamos en una zona que ya en sí tiene mucho de la peli que es Azca, que es un centro financiero que está en el centro de Madrid donde hay torres como Torre Picasso o edificios de oficinas donde van ejecutivos maravillosos y triunfadores de la vida, elegantes y guapos, y que la parte de abajo tiene unos subterráneos que dan acceso a un párquing y hay como una serie de discotecas bastante oscuras y clubs… Y ahí en esa zona viven homless entre graffitis, meados y basura. Me parecía que prácticamente estaba contando la ciudad que nosotros teníamos que recrear. Hostias, es el sitio donde teníamos que rodar.

Carlos.- Con el personaje que interpreta Javier demuestras que en ese mundo distópico, cada vez más impersonal, aún quedan atisbos de humanidad, ¿no?

SALVADOR CALVO.- Sí, nos parecía muy interesante que además el personaje fuera un antiguo periodista, porque en esa especie de mundo en el que ya no interesa la verdad, ¿para qué existen los periodistas? Existen los jefes de marketing, pero ya a nadie le interesa la verdad, ya nadie quiere saber la verdad. Entonces el periodismo está totalmente en desuso, este hombre se ha quedado sin trabajo y ya no tiene prácticamente dinero. Hay un momento que vive de sus ahorros, pero estos se van agotando y lo que empieza es a tener deudas y esas deudas van siendo cada vez mayores. Eso es algo que hoy en día vivimos todos los que tenemos una hipoteca, estamos en manos de unos banqueros y estamos sufriendo a diario. En el caso del personaje de Javier, cada vez tiene más intereses, y llega un momento en el que ya no hay más oxígeno posible para esas personas, y lo único que les queda es empezar a vender partes de su cuerpo para sobrevivir.

Carlos.- ¿Qué tipo de historias son las que a Salvador Calvo no le dejan dormir?

SALVADOR CALVO.- Pues historias como ésta. Historias que se acercan muchísimo a la realidad y que nos hablan de un futuro no muy lejano. Que, de alguna manera, las redes sociales nos venden siempre la imagen del triunfador, la imagen del guapo. Existe una cosa que se llama “el filtro belleza” para que nos quiten las arrugas, nos quiten las imperfecciones, que nos hace a todos casi iguales. Y en las redes sociales vendemos solo las partes de nuestra vida que son de triunfador, es decir, cuando un día me voy a comer una langosta, cuando me voy a comer una paella riquísima, cuando me voy de vacaciones, cuando me acaban de dar un premio, cuando estoy guapísimo en una boda o en una presentación de una película… Pero los momentos chungos no aparecen nunca, la enfermedad, eso se oculta, se tapa y eso, precisamente, justo es lo que nos hace ser humanos. Me parecía que, claro, el personaje de Javier tiene que ser un personaje con todas esas imperfecciones, con toda esa humanidad.

Carlos.- ¿Qué supone para ti, con tu trabajo, rendir homenaje y tributo a Chicho Ibáñez-Serrador?

SALVADOR CALVO.- Bueno, es una oportunidad de oro acercarme a su obra y hacerle este homenaje, esta actualización o esta versión made in Salva. Creo que eso suena interesante, que distintos directores, cada uno lo contemos a nuestra manera, y, de alguna manera, demos homenaje a un maestro. Ya te digo que para mí “Quién puede matar a un niño” está entre mi top 5 de películas de cine español.

Carlos.- La última para finalizar, ¿con qué te quedas y qué has aprendido tras haber hecho “El Transplante”?

SALVADOR CALVO.- Pues me quedo muy contento de haber trabajado en una serie de calidad como es ésta para PrimeVideo y Viacom, y haber trabajado junto a actores tan maravillosos como son Petra Martínez, Carlos Cuevas, Javier Gutiérrez o Ramón Barea ¡Es un lujazo! Y la verdad es que muy agradecido de que me den esta oportunidad de poder contar esta historia.

Muy bien Salvador, muchísimas gracias. Un placer.