Félix Viscarret (Patria, Bajo las Estrellas) dirige Una vida no tan simple, película que tras su presentación en la Sección Oficial del Festival de Málaga se estrena este viernes en cines. La película está protagonizada por Miki Esparbé (Smiley, Reyes de la noche, Malnazidos), Álex García, (Hasta que la boda nos separe, Litus, Antidisturbios), Ana Polvorosa (Con quién viajas, La Fortuna, Las chicas del cable) y Olaya Caldera (Los Europeos, HIT, Élite).
Se trata del quinto largometraje del director navarro, tras debutar con Bajo las estrellas, película ganadora del Festival de Málaga y Goya a Mejor Guion Adaptado para Viscarret y Mejor Actor para Alberto San Juan. A destacar el Premio Platino a la Mejor Serie por Cuatro estaciones en La Habana y la codirección de la exitosa serie de HBO Patria, que también obtuvo el Premio Platino a la Mejor Serie.
Sinopsis: Isaías (40) era un arquitecto prometedor, pero ya le quedan lejos los premios que ganó en su juventud. Ahora vive con la lengua fuera entre el parque donde juega con sus hijos y su estudio de arquitectura, donde se lamenta con su compañero Nico. Dondequiera que esté, Isaías siente que no está donde debería. Y cuando está con Ainhoa, su mujer, se les nota lo agotadores que pueden ser los hijos cuando son tan pequeños. En el parque, entabla una amistad con Sonia, madre de otro niño del cole, con quien aprende que esto de criar a tus hijos y entrar en la vida adulta no es tan simple. Nunca lo fue.
La película está producida por Lamia y A Contracorriente Films con la participación de EITB, R Telecable y Movistar+ y con el apoyo del ICAA, el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra. La distribución corre a cargo de A Contracorriente Films y Latido se encarga de las ventas internacionales.
Gracias a A Contracorriente Films, la semana pasada tuvimos la oportunidad de entrevistar a su director, Félix Viscarret, y a los actores de la película Álex García y Miki Esparbé, en el precioso hotel de Barcelona Hotel Casa Fuster. Este es el resultado de la entrevista:
Carlos.- ¿Qué es para vosotros Una vida no tan simple?
FÉLIX VISCARRET.- Bueno, para el que ha hecho la película, resumir una hora y media de metraje en una sola frase es un esfuerzo. Ya sabes que a veces, a lo mejor, los directores hacemos las películas porque eso es lo que queremos contar. "Una vida tan simple" trata del precio que conlleva darte cuenta que estás entrando en la vida adulta sin haberlo visto venir. Tiene una parte de humor, porque hay torpeza en la forma en la que entramos en la vida adulta, y tiene también algo de reflexión vital.
ÁLEX GARCÍA.- Como concepto no sé qué decirte, porque depende de quien lo diga, pero si nos referimos a la película, siento que es un retrato con un punto de vista muy concreto, que es el de su director Félix Viscarret, de los diferentes puntos de vista de una crisis que la puedes ubicar en la generación que tiene ahora 40 años, pero yo la siento hoy en día más como una crisis existencial que está viviendo mucha gente de entre los 30 a los 50 años.
MIKI ESPARBÉ.- Para mi "Una vida no tan simple" creo que es la que vivimos todos y todas de alguna manera. En el caso de mi personaje, Isaías, es evidente que es una vida vista, sobre todo al principio de la película, como ese vaso medio vacío todo el rato, y el desgaste que eso supone. Creo que esa especie de tortura, de harakiri personal, es algo a lo que nos podemos exponer todos y todas en algún momento. Estamos en una sociedad muy exigente, estamos en un día a día muy estresante. Me ha venido a la cabeza lo que me dijo una vez una terapeuta: "la depresión es un exceso de pasado, el estrés es un exceso del presente". Hay algo de eso en la película, hay un exceso de presente en Isaías. Permanentemente está como en estas tres crisis relacionadas entre sí, la generacional, la profesional y la de paternidad, y se ahoga un poco ahí. Entonces, "Una vida no tan simple" creo que es eso que en la vida de Isaías ha cobrado tanta, tanta, tanta dimensión, y que en nosotros, en momentos concretos, también puede cobrarla.
Carlos.- Félix, ¿la película es un retrato de una generación en constante crisis?
FÉLIX VISCARRET.- Tienes razón en que la película parte de un retrato generacional y tiene una parte de crisis. Como sabemos, crisis viene también del cambio, entonces la vida es cambio. Lo divertido es, como decía aquel, "lo único constante en nuestra vida es el cambio y aún así siempre nos resistimos a los cambios". Efectivamente, cuando en la vida entras en la vida adulta y te empiezas a preocupar si tienes o no tienes trabajo, si tienes o no tienes el trabajo que desearías, si tienes una familia te preguntas si vas a cuidar bien de esa familia, i te vas a sentir realizado como ser humano, etc. Pues sí, pueden haber una serie de preocupaciones o neuras que van muy relacionadas esto del éxito o competitividad, que te pueden preocupar mucho por las noches, pero que luego si sabes ver lo que verdaderamente es importante en la vida, probablemente te des cuenta de que todos esos conceptos, todas esas preocupaciones, no son tan importantes.
Carlos.- ¿Y cuánto de autobiográfico hay Félix en la película? Y no me refiero solo a lo estrictamente personal
FÉLIX VISCARRET.- Bueno, es verdad que cuando yo estoy en ese momento vital, siendo padre de críos pequeños, peleando por proyectos que salgan adelante, hay un momento que me digo a mí mismo "sería divertido, veo que hay algo de pérdida, de decir adiós a la vida anterior, a la vida juvenil, veo que hay algo de comedia también, porque nuestra vida es torpe y a trompicones cuando queremos estar en varios sitios a la vez, y entonces me digo aquí podría surgir una comedia divertida, una comedia, pero también con un trasfondo más de reflexión, más vital o generacional", como decías, ¿no? Entonces, ¿es autobiográfico? Bueno, efectivamente, surge de momentos personales en los que empiezo a ir apuntando, ideas para la posible película, sí.
Carlos.- Álex, Miki ¿Cómo llegáis al reparto y qué fue lo que más os llamó la atención de vuestros personajes cuando leísteis el guion?
Foto: David Herranz |
MIKI ESPARBÉ.- En mi caso, Félix escribió una primera versión de la historia hace unos años, y no sé porqué, quizás porque no tiene criterio (risas), pensó en mi. Yo estaba haciendo teatro en Madrid, estaba haciendo la adaptación teatral de Smoking Room, y él vino al teatro a verme con Carlos Therón, que ya había rodado conmigo y éramos colegas. Vino, quedamos para tomar un café, me contó el proyecto (te hablo del año 2017), nos entendimos, hablamos de la vida, momentos vitales, etc. Y esas cosas que pasan, que entre que tuvimos la reunión, se rueda y se estrena han pasado cinco o seis años, que creo que en mi caso viene muy bien la edad para un personaje así. Yo este año cumpliré 40 años, es la edad que tiene mi personaje, hay algo ahí de experiencia y de bagaje vital que le viene muy bien a Isaías Llegué al proyecto de esta forma, Félix pensó en mi y llegué al proyecto en 2017.
Carlos.- Mientras veía la película, viendo vuestros dos personajes, me preguntaba cómo construís los mismos desde el punto de vista de actor. No es lo mismo construir un personaje de Policía, médico, etc. donde tienes material en el que basarte. Los vuestros son personajes cotidianos, puramente emocionales, y con un arco emocional y psicológico muy amplio. ¿Cómo trabajáis en este sentido la construcción de vuestros personajes?
Foto: David Herranz |
MIKI ESPARBÉ.- Mira, en este caso en concreto, como inevitablemente estábamos hablando de términos muy fácilmente empatizables, como el éxito, el fracaso, las ambiciones, las frustraciones, las expectativas, las ilusiones, etc. son terrenos que tienen relación muchas veces con nuestro oficio también, y como Félix tenemos la suerte que no es que le hayan encargado un guion para que él lo dirija (que también se habría metido de lleno), pero quiero decir que en el fondo es una historia muy personal lo que está contando. Lo que echamos fue muchas horas hablando, muchas, fuimos hablando de cómo podíamos percibir cada uno de los aspectos que te estaba nombrando ahora dentro de la película, y qué es lo que podían suponer para este tipo, que tiene un cierto patatismo emocional, sobre todo al principio de la película, insisto. Fue eso, muchas charlas y muchas horas. Cada película requerirá un tipo de entrenamiento concreto, si es una película muy física te tendrás que poner en forma, si es una película como esta, que apela a lo íntimo, que de alguna forma nos invita a quien más quien menos pueda verla, que habrá mucha gente que se pueda sentir identificada con lo que les pasa a los personajes, entonces tenemos que ser muy honestos con lo que se cuenta, y eso solo lo puedes hacer charlando, charlando y charlando, y sacando conclusiones.
FÉLIX VISCARRET.- Yo quería añadir, como te he dicho antes, la película no es estrictamente autobiográfica, pero surge de reflexiones personales. Hablamos mucho. Muchas de esas situaciones y sentimientos que estoy retratando las he vivido personalmente o de cerca, y como tal, hay algo que espero de la película, y es que para el espectador espectadora sea fácil identificarse con los personajes. Hace poco alguien me comentó muy divertido que había leído el guión y que esa era su puta vida. Me pareció muy divertido porque me parecía un buen resumen de lo que espero que el espectador sienta. El trabajo con los actores y actrices para mi ha sido exactamente eso, trabajar desde la empatía con el personaje y desde la empatía con el actor actriz, busquemos ese lugar que hemos vivido y busquemos tú y yo esa sensación, volvamos a ese sentimiento y entendamos ese sentimiento porque tú y yo hemos estado en esa situación. Si tuviera que resumir mi trabajo con actores y actrices sería eso, trabajar mucho con la empatía.
Carlos.- Para mi Una vida no tan simple es de esas películas que no acaban cuando sales de la sala de cine, es de esas películas que te llevas a casa y te hacen reflexionar. En este caso, creo que nos hace reflexionar sobre lo inconformistas que somos, lo poco que valoramos lo que tenemos, la necesidad de parar y ver las cosas desde fuera para comprobar que no estamos tan mal como creemos. Llevamos un ritmo de vida que es carne de cañón para la depresión.
Foto: David Herranz |
FÉLIX VISCARRET.- Carlos, has resumido de una forma muy bonita cómo veo yo la vida, y lo que espero que el espectador encuentre también en "Una vida no tan simple". Me alegro lo que has compartido conmigo antes de la entrevista, yo también he pasado por un proceso de psicoanálisis, y estoy en una escuela de meditación, porque creo que ganar esa distancia es muy importante para darnos cuenta de lo afortunados que somos, por la vida, y poder mirar nuestra condición humana con un poco de humor. Por eso a mi la parte de comedia me ayuda a ganar esa distancia, ir a observar nuestras miserias, nuestras neuras, pero ya desde otro desde otro lugar. El tono de la película, que hay sonrisa pero también hay reflexión, sobre si la vida merece la pena, es fruto de un proceso de de auto observación similar al que has comentado.
Carlos.- Uno de los logros de la película es ver a dos hombres expresar sus emociones, hablar entre ellos de las mismas, y es algo que cuesta ver en el cine. Me parece importante visualizar que los hombres también tenemos emociones y sabemos exteriorizarlas.
Foto: David Herranz |
ÁLEX GARCÍA.- Yo siempre, afortunadamente, he sentido facilidad para expresar mis emociones, y es algo que, como tú dices, he visto muy poco en el cine, y menos en el cine español. Que Félix no solo estuviera a favor de eso, sino que una escena importante de la película nos permitiera que fuéramos por ahí, a mi me parece bello. Además es importante a día de hoy que cualquier ser humano normalice expresar sus emociones en cualquier momento. No paramos de ver como la quina, el guardar, el callar como decía Lorca, "callar y quemarse es el peor castigo", todo lo que tiene que ver con guardar algo que sientes acaba teniendo consecuencias negativas para uno y o para el que tiene enfrente, y a lo mejor salen 20 años después tirándole a otra persona una bronca, un grito, un alarido, un señalamiento que no tiene nada que ver con lo que él te ha hecho, pero como llevas guardando 20 años lo que te han hecho otros, se llevan justos lo que se deberían haber llevado los pecadores.
MIKI ESPARBÉ.- Yo lo veo un poco diferente, y ojo, es mi percepción, creo que ellos dos creen que se desnudan emocionalmente entre colegas, cuando en realidad les queda todavía un par de pasos que dar para poder hacerlo, por eso lo más profundo que se cuentan entre ellos dos se lo cuentan sin palabras si te fijas, con una mirada, con un gesto, con una suposición, con un servirle en bandeja a ver si el otro lo recoge, pero no pueden ser honestos de palabra al 100% en ese aspecto, en lo emocional. Eso es algo muy bonito en la película. Para mi el personaje más inteligente emocionalmente hablando es el que interpreta Olaya Caldera, que hace de mi pareja, Ainhoa, porque Ainhoa si tiene que decir algo lo dice, pero a la vez te deja el espacio para que te equivoques, es un acompañamiento desde el amor y desde el cariño (también desde el cansancio, no olvidemos), pero que evidencia que realmente es un ejercicio que seguramente ellos no pueden hacer todavía. Pero estoy completamente de acuerdo en que de alguna forma la película sí refleja un tipo de colegas que están a años luz de otro tipo de relaciones más testosterónicas que podemos conocer.
Carlos.- ¿Qué habéis aprendido o qué os lleváis de haber hecho la película?
Foto: David Herranz |
ÁLEX GARCÍA.- Me llevo un recordatorio de que en cada uno de nosotros está la oportunidad de vivir la vida naturalmente, simple y felizmente o elegir bloquearla y ponerle complicaciones a cada instante en tu día a día.
MIKI ESPARBÉ.- Yo me llevo muchas cosas, lo primero que me viene a la cabeza es Félix (Viscarret). Lo más bonito de nuestro trabajo es cuando hay una admiración y confianza plena en quien esté delante de la cámara, sabiendo que estás ofreciendo tus herramientas para que pueda hacer lucir un trabajo, más allá de contar bien una historia, para que todo luzca, para que luzca la narración, para que luzca la actuación, para que luzcan unos y otros hay que saber sostener muy bien la batuta y Félix tiene eso desde un lugar muy sensible, muy frágil, muy seguro por otro lado, y en el que sabe que la prioridad recae en guion y actores normalmente, y eso para un actor es una satisfacción plena. Así que me llevo a Félix, por supuesto, y a mis compañeros y compañeras que son lo más.
Vaya pedazo de entrevista!!!
ResponderEliminarEsta entrevista es lapidaria filosóficamente hablando. Hay frases para enmarcar a casco porro con las que uno se siente identificado. Frases de esas que explican con pocas palabras questions muy complejas de uno mismo difíciles de exteriorizar para dar las a entender con claridad.
Es una de las entrevistas que más me han gustado. Por su puesto que la peli no me la pierdo.
Gracias Carlos.