ENTREVISTA A MARIO HERNÁNDEZ Y SALVA REINA - DIRECTOR Y ACTOR (ADEMÁS DE PRODUCTOR) DE "TREGUA(S)"

El primer largometraje escrito y dirigido por Mario Hernández, Tregua(s) se estreno en cines el pasado viernes 22 de septiembre, con distribución de Syldavia Cinema, tras su première mundial en Málaga y después de haber triunfado en los festivales de Ibiza y Alicante.

De esta forma, la película llegó a las salas de cine españolas tras su estreno mundial en la Sección Oficial de la 26.ª edición del Festival de Málaga. Además, el film ha participado en la 6.ª edición del Festival de Ibiza IBICINE consiguiendo cinco premios Astarté (Mejor Largometraje de Ficción, Actor Protagonista, Actriz Protagonista, Dirección, Dirección de Fotografía); y en el 20.º Festival Internacional de Cine de Alicante, donde Tregua(s) triunfó tras recibir la Tesela de Oro a la Mejor Película, la Tesela de Plata al Mejor Guion para Mario Hernández y la Tesela de Plata a la Mejor Actriz para Bruna Cusi.

Producida por Godello Entertainment, Producciones La Cochera, Sierra Gador Producciones y The Lobby, Tregua(s) está protagonizada por la ganadora del Premio Goya Bruna Cusí (“Verano 1993”, “Incierta gloria”, “Mía y Moi”) y Salva Reina (“La isla mínima”, Premio Málaga Cinema al Mejor Actor; “La lista de los deseos”, “321 Días en Míchigan”, Premio Biznaga de Plata al Mejor Actor de Reparto). Les acompañan Abril Montilla (“30 monedas”), José Fernández y Marta Méndez.

El director del filme afirma que “Tregua(s) es una vuelta de tuerca a las películas de pareja. Una anti-historia de amor donde los enamorados son los infieles, los que engañan. Aquellos que nunca querríamos ser y, sin embargo, somos más veces de las que nos gustaría reconocer. Los personajes, como todos nosotros, necesitamos un descanso, una tregua, de todo, de todos y de nosotros mismos, duela a quien duela. Un momento, aunque solo sea uno, de ser auténticos”.

Sinopsis: Ara y Edu son amantes desde hace una década, cuando eran una actriz y un guionista novatos. Al margen de sus relaciones oficiales, siempre encuentran un momento para estar juntos, un oasis en sus vidas. Ahora mismo, los dos mantienen relaciones serias (muy serias, en realidad) con sus respectivas parejas. Tras un año sin verse, aprovechan un festival de cine para encontrarse. Pero ni siquiera esta tregua tan deseada está libre de las mentiras y nostalgias de su vida real.

Rodada entre Málaga y Madrid, en octubre de 2022, la cinta está escrita y dirigida por Mario Hernández. Cuenta con Alex Bokhari como director de fotografía (“The Crown”, “Westworld”), Carlos Bonmatí se encarga del sonido (Premio Goya por “Obaba”), Óscar Sempere es el director de arte (“The Crown”, “Éxodus: Dioses y reyes”), Concha Campins la directora de producción (“Black Beach”), Dani Aránega firma el montaje, Beatriz Millas se ocupa del maquillaje, y Menchu Pizarro del vestuario. Carlota Amor, Juan José Amor, Salva Reina y Fede Pajaro son los productores ejecutivos.

Gracias a nuestros amigos de Nueve Cartas Comunicación tuvimos la oportunidad de entrevistar al director de la cinta, Mario Hernández, y al productor y actor principal de la misma, Salva Reina. Este es el resultado de la entrevista:

Carlos.- Bueno, lo primero de todo, muchas gracias por concederme la entrevista  y felicidades por la por la película, creo que es es una joya, lo digo de de verdad. Mientras la veía, no sé por qué me vino a la cabeza una película que vi hace mucho tiempo, Martín Hache, donde había muchísimos diálogos y hablaba de muchísimas cosas interesantes de la vida, diferentes etapas de la vida y no sé, me vino ese símil...

SALVA REINA.- Qué bonito, porque mira que no han dicho algunos referentes, pero "Martin Hache" nunca nos la habían mencionado... 

Carlos.- ¿Y, cómo surge Tregua(s)?

MARIO HERNÁNDEZ.- Bueno, para mí, como guionista, surge de continuar un poco una línea trabajada con mis cortometrajes anteriores, donde prima mucho el diálogo, la palabra, la conversación entre los personajes, hacer que la acción sea la palabra...  A raíz de eso traté de buscar cómo esa palabra puede abarcar tantas cosas, cómo pueden intentar entenderse dos personajes a través del diálogo, y también cómo pueden desencontrarse a través de él. A raíz de esa historia, Salva me dijo que estaba buscando producir un largometraje, él ya producía cosas de teatro con La Cochera, había producido también cortometrajes, pero quería empezar como he dicho con largometrajes y, bueno, le engañé... (risas)

Carlos.- Salva, ¿y cómo ha sido esa faceta de combinar la figura de productor con la de actor? ¿Has sido muy exigente como productor?

SALVA REINA.- ¡Ha sido muy apasionante! Nosotros desde Producciones La Cochera estamos empezando, este es nuestro segundo largometraje. "Tregua(s)" lleva un proceso de casi cuatro años y pico... Entre medias se nos cruzó la posibilidad de hacer otro, los dos de la mano de Sierra Gador, son nuestros compañeros de viaje en este proyecto también, y ya te digo, muy apasionante, aprendiendo, dando pasitos cortos, pero creo que mejorando en lo que es el mundo de la producción.

Carlos.- Mario, ¿cómo ha sido el trabajo con los actores? Y Salva, ¿cómo fue tu trabajo con con Bruna Cusí?  En ese sentido siempre defiendo que una película es una gran película cuando te olvidas precisamente de que la estás viendo, cuando te metes de lleno en ella. Con Tregua(s) llega un punto en que me olvidé de la película, es como si estuviera viendo por una cámara oculta a una pareja de amantes...

SALVA REINA.- ¡Qué bonito de nuevo lo que dices! En otras entrevistas surgían preguntas similares y nosotros poníamos ese símil. Nos gusta que el espectador o la espectadora se sienta como con una especie de voyeur viendo a esta pareja, y mira que esa fuera tu sensación ya es un logro.

MARIO HERNÁNDEZ.- La idea siempre fue esa, creo que la película empieza bastante a saco en ese sentido. Es una declaración de intenciones, en el sentido de que vas a pasar a asistir a algo que no deberías estar viendo. No debería existir esa posibilidad, nadie debería conocerlo, y en ese sentido el reto, quizá no verbalizado pero ya expuesto desde el propio guión y luego ya en los ensayos con Salva, con Bruna, conmigo, era de naturalidad y de realidad máxima. A partir de ahí, impuesto ese reto, no podemos bajar de ahí. En el momento en que tú empiezas una película con esa declaración de intenciones, con esos primeros diez minutos de película, no puedes bajar de ahí porque sino el espectador no va a entrar en la cinta. Le estás exigiendo, como se lo exiges a los personajes, un nivel de realidad y de implicación que si a partir de ahí no mantenemos esa realidad, ya te va a chequear, ya va a decir, bueno, es una película. Sin embargo, nuestra idea es, como tú muy bien dices y te lo agradezco un montón, porque será que igual lo hemos conseguido, que te olvides de que es una película y de que estás siguiendo a dos personajes en una historia, en sus propios problemas, en sus vidas y en su cosas entre ellos, tanto bonitas como complicadas.

SALVA REINA.- Respecto a mi trabajo con Bruna dispusimos del tiempo de ensayo que pudimos, por agendas y por circunstancias de la producción. Al final, en mi faceta de productor, siempre quieres más ensayos, más medios, más tiempo, más semanas, pero bueno, tuvimos más o menos unos 10-15 días de ensayos. Para Bruna y para mi creo que fue un reto, no nos conocíamos de nada, pese a que bueno, al final, no tienes por qué conocer a tu compañero o compañera de reparto para crear esa relación, al final es el trabajo lo que cuenta. Pero hombre, sí es cierto que si las personas se conocen de antes tienes la sensación de que ya hay algo de camino hecho. Sabes cómo habla tu compañero/a, sabes por dónde va, cómo trabaja... Pero en nuestro caso no nos conocíamos de nada, ni  personal ni laboralmente, y lo que puedo decir de Bruna es algo que ya se sabe, que es una excelente intérprete y una compañera maravillosa. Ha sido un trabajo muy bonito, un reto muy agradable de afrontar.

Carlos.- Y Salva, te hemos visto en muchas comedias, pero en, cómo decirlo, más en "comedias al uso", en el sentido de que los personajes van diciendo sus frases, con gracia, los espectadores nos reímos y tal, pero aquí yo creo que, y corrígeme si me equivoco, has disfrutado mucho del papel porque tu personaje tira mucho de ironía, ¿no?

SALVA REINA.- Bueno, eso son maravillas del guión de Mario, ya que al final es, como bien dice mi personaje, el guionista el artífice de los diálogos. Es un guión muy bien escrito y muy bien dirigido por parte de él. Él sabía el tono que quería, cómo quería afrontarlo. Yo le decía mucho en broma "soy barro en tus manos", pero al final es verdad, tú eres un muñequito en manos de una persona que quiere contar una historia. Así que el 90% es mérito de él.

Carlos.- En la película dices una frase: "No voy a ser yo quien le ponga límites al humor". En la situación en la que estamos actualmente, ¿te encuentras Mario con muchos límites o dudas a la hora de escribir un guión y reflejar el humor? Y tú Salva, como intérprete, como actor, ¿te preocupa el tema?

SALVA REINA.- La verdad es que sí que me preocupa. Mira, hoy veníamos hablando en el viaje de la inteligencia artificial. Hay que saber ver las cosas como vienen, saber afrontarlas y  seguir. En el tema del humor hay evolución en este aspecto, pero tampoco hay que anclarse y decir "pues yo hago bromas de esto y de esto no". Hay que evolucionar, hay que aprender, ver si ese tipo de humor puede ser ofensivo para alguien o puede ocasionar algún problema. Pero en definitiva yo creo que nadie quiere ocasionar un problema, ¿no? También creo que en la línea del límite del humor deberíamos empezar desde el punto de vista de los ofendidos, en el sentido de "vamos a aprender no ofendernos porque estamos hablando de un humor de ficción, de mentira, de una cosa que no existe". Aprender a reírnos de todo creo que sería maravilloso, al final lo más sano que hay es poder reírte de todo y en cualquier situación, desde el respeto y desde el humor bien entendido. 

MARIO HERNÁNDEZ.- Es un tema complejo, pero es verdad que el buen humor, el humor que al final ha perdurado, el que tú puedes ver por ejemplo en los Monty Python (que ya tiene 50 años), son cosas que duelen, pero duelen porque están aportando algo. Están aportando una crítica, están aportando un espejo donde reflejarte en los miedos como espectador, como ser humano, en tus prejuicios, en tus cosas. ¡Eso es constructivo! Y creo que ahí sí que no hay que ponerle límites al humor. A lo mejor te equivocas, a lo mejor te pasas, pero estás aportando algo. Lo otro,  el humor gratuito porque sí, sin aportar nada, ese sí que sobra ya que no aporta nada.

SALVA REINA.- Estoy contigo Mario. Yo, que también escribo algunas cosas y que también hago espectáculos, monólogos, sí es cierto que te interrogas más que antes. Lo estás escribiendo, lo estás pensando o lo estás exponiendo y dices "ostras, espérate a ver si con esto me voy a meter en un follón". Cuando piensas y dices "a ver si esto es demasiado y voy a ofender a alguien", guay, pero que el tema nos está acobardando para ser críticos con el humor, también es un hecho, y es algo que me preocupa. Pero vamos, que te has metido con un tema que da para dos horas mínimo...(risas).

MARIO HERNÁNDEZ.- Es interesante cuando tú a lo mejor escribiendo o haciendo un monólogo, una comedia, vas a hacer una broma y esa broma la habrías hecho hace diez años porque sí, y ahora dices "espérate, ¿esto aporta algo? ¿tiene un sentido en lo que quiero contar?". Puede ser ofensiva perfectamente mientras aporte algo, pero si está aportando algo a lo que yo quiero contar y te autocensuras, creo que ahí está el error. 

Carlos.- ¿O gustaría tener diez años menos? (esta pregunta tiene que ver con un diálogo de la película)

SALVA REINA.- ¡Qué buena pregunta! ¡Venga, he venido a jugar y te digo que sí! (risas). Mira, por un lado es muy pretencioso querer tener diez años menos, pero por otro lado ¿a quien no le gustaría? También es bonito afrontar lo que te venga, cómo te venga, es parte de la vida, es parte del proceso. Querer manejar ese tiempo me parecería pretencioso porque muchas veces te gustaría tener diez años menos para decir que harías las cosas de otra manera, y no, si lo has hecho así apechuga (risas).

Carlos.- La última pregunta, ¿qué habéis aprendido y con qué os quedáis de haber hecho Tregua(s)?

SALVA REINA.- Para mí, con todo lo que he aprendido como actor, como experiencia, el afrontar un personaje con este tono, junto a una intérprete y compañera tan buena como Bruna, y con un director como Mario, que creo que cuida mucho a los actores. Todo ese aprendizaje que haya podido tener a nivel actoral se va quedando en un pozo de experiencias para tu futuro. Y como proyecto y como productor, el haber podido afrontar nuestro segundo largometraje, dar pasos de calidad en cuanto a futuras producciones, y la verdad es que es un aprendizaje también a nivel personal.

MARIO HERNÁNDEZ.- Yo me quedo con que al final, lo más bonito, lo más interesante de hacer una película, de contar una historia, es contarla con gente y para la gente. O sea, a mí ahora mismo me das la oportunidad de, con un móvil cojonudo, brutal, hacer una película y hacerla yo solo, la verdad es que no me interesaría, porque lo que más me divierte y lo que más me enriquece como un ser humano, como ser artista, es poder compartirlo con estas personas, delante, detrás y alrededor de la cámara, con toda esa gente que está involucrada. Estamos hablando de un equipo de treinta, cuarenta, cincuenta personas. Y luego los espectadores y espectadoras, claro está, esperemos que millones de personas puedan compartir esta historia. Creo que eso es lo bonito y creo que es donde realmente aprendes un poco a decir "el sentido de todo esto está ahí, en poder compartirlo con la gente con la que lo haces y la gente para la que lo haces".