MARIO PAGANO.- Pues mira, "Nueva Tierra" es un viaje hacia el origen, un viaje trascendental
que se hace entre dos mundos, con unos personajes que dentro de 100 años
encuentran en la naturaleza el cobijo de salir de las ciudades, de la civilización, de la tecnología, y volver a crear un poco de dónde
venimos, de ese origen del ser humano.
Carlos Penela.- Hay mucho misticismo en la historia, supongo que es algo que tenías previsto
ya desde el principio, ¿no?
MARIO PAGANO.- Sí, la parte mística de la película está contada un poco en ese viaje que es
el que hace León durante toda a la película, no solamente en el viaje que hace para
rescatar a su hija, sino también en ese viaje energético, esa parte mística donde
están todos estos personajes que se van uniendo en dos planos. Yo diría que la película siempre está viajando entre dos planos, el terrenal y el espiritual, y esa parte mística es la parte original de la
película para contar esa aventura, para hacer ese viaje que podemos hacer todos
en cualquier momento, y que es en lo que yo creo y por eso lo coloco ahí.
Carlos Penela.- ¿Cuáles han sido tus referentes para concebir la película, así
como los referentes estéticos de vestuario y de caracterización de
personajes?
MARIO PAGANO.- Fíjate que respecto a películas de fantasía me remito a los años 80, películas como "Krull" o "La Princesa Prometida", son películas que
nos marcaron. Obviamente, también la ciencia ficción, "Star Wars",
reflejada en ese vestuario desértico. El vestuario
de León, de hecho, tiene algunas referencias reminentes a esas partes de ese
desierto de "Star Wars". Fue un trabajo muy interesante con Javier Núñez,
que es el diseñador de vestuario, él es también un fanático absoluto de
la fantasía, y cuando leyó la película, yo le
contaba lo que lo que me interesaba de cada personaje y él lo llevaba por ahí. Después, claro, al verlos ya todos vestidos, que es un vestuario original que
se ha creado todo para la película, pues le da esa personalidad a cada una de
las tribus que aparecen y la verdad que es súper rico en pantalla.
Carlos Penela.- ¿Cómo compones el elenco actoral de la película?
Carlos Penela.- Precisamente mi siguiente pregunta es esa, si os costó
mucho convencer a Imanol Arias para que interpretara ese papel.
MARIO PAGANO.- Mira, Imanol es una persona exquisita y maravillosa. La mejor manera de convencer a Imanol para hacer un papel es que vayas a comer
con él y que él te traiga una botella de su vino, que le encanta traerlo a las
comidas. La verdad es que fue, no te diría fácil, pero sí
muy fácil al momento de sentarnos. Llegamos,
nos sentamos, les conté el proyecto, él no sabía de qué iba la película, quería
oírlo de mi boca, así que nos sentamos, comimos, le conté, y en el
momento en que le dije que no se le iba a ver el rostro y que se iban a ver
solo sus ojos se emocionó. Dijo "claro, llevo un rostro desgastado
en España con 20 años en una serie, así que sería lo que más me gustaría ahora en cuanto acabe la serie". Justo él estaba terminando "Cuéntame cómo pasó" cuando hicimos
la película, así que para él fue una manera de volver al cine de
una manera muy diferente, con un rostro sin rostro. Pero bueno, esa voz es inconfundible, ¿verdad? Así que ahí lo tenemos.
Carlos Penela.- ¿Dónde se ha rodado la película? Porque luce espectacular en pantalla...
Carlos Penela.- ¿Y qué partes en concreto de Galicia?
MARIO PAGANO.- Estuvimos en Ourense, en la Ribeira Sacra, en el Monasterio de Santa Cristina, que es donde pasa todo lo de La Legión, después nos fuimos A Coruña, estuvimos en Fragas do Eume, que es impresionante meterse ahí, fue súper difícil rodar ahí, porque al ser un paraje natural protegido, pues claro, los coches los dejas lejísimos de donde ruedas. Entonces, claro, era meterse ahí con el equipo, ahí cargó trípodes todo el mundo, desde los actores hasta el último, hasta el guardaparques que estaba ahí y que nos hicimos súper amigos.Y luego las playas están en Ortigueira, están por allá arriba, por la parte del norte.
Carlos Penela.- ¿Puedes hablarnos del apartado de la música de la película?
MARIO PAGANO.- Yo para la música lo que tenía en mente desde el principio era que fuese una música que no tuviese ningún instrumento reconocible. Por ejemplo, no tendría cuerdas, en el sentido de todo lo que es la parte de de la naturaleza. En la parte de la historia de León y Maya aparece piano, y sí, aparece al principio de una pequeña cuerda, porque ellos están como en otro mundo, ellos están arriba de la montaña. Pero una vez que nos sumergimos a la tierra, lo que sí tenía muy claro es que quería hacer que la banda sonora fuese muy orgánica. Hay muchísimo diseño de sonido desde la propia banda sonora, hecho con voces, con suspiros, etc. Era muy experimental en ese sentido y muy interesante. Me fui a las tiendas que tenían los instrumentos más raros, que obviamente la mayoría venían de África. Aquí conseguí un instrumento que era con ligas, lo había inventado una persona para hacer unos zumbidos que son los que aparecen en las peleas. La verdad es que fue muy entretenido crearla porque yo quería ese ambiente, que no reconocieras nada, que no hubiera orquesta detrás, porque ya entonces sería algo épico en ese sentido. Quería que fuese orgánico y que formara parte también del diseño de sonido de la película. Entonces para ello, utilicé todos esos instrumentos, utilice las voces, utilicé los coros, la samsula, el instrumento este de ligas y bueno, ahí se fue creando todo para para crear como ese otro personaje que es el que también te acompaña.
Carlos Penela.- Mario, te encargas de la dirección de la película, del guión, de la producción, de la dirección de foto, de la música. ¿Podemos decir que eres el Robert Rodríguez venezolano?
MARIO PAGANO.- (Risas) Yo creo que sí lo podemos decir, pero realmente es una cuestión que hago porque me gusta, para mí es natural. Yo siempre creo que en el cine tienes que tener las herramientas para contarlas, las que tú tengas. Yo como cineasta, al también ser multidisciplinar con muchas artes, me encanta meterme, porque es como cuando haces una obra, te quieres ensuciar al máximo, entenderlo. Obviamente tengo departamentos del equipo que necesito absolutamente y que les delego para que la película crezca. Pero sí, todas esas cosas las he hecho toda la vida, yo vengo de la fotografía también, entonces claro, todo se mezcla. Yo lo hago desde el disfrute, y lo hago también desde el experimento de hacerlo sin ningún prejuicio y dejarlo fluir. Como lo veo tan claro también, lo dibujo y lo coloco. Una de las cosas que hace que podamos hacer estas películas es que yo también me implique en todos esos campos. Es muy diferente que tú tengas que contarle a un director de fotografía lo que quieres hacer para que lo traduzca, a que como tú lo tienes ya en la cabeza en una misma toma, que es como yo trabajo, yo casi no corto la cámara, entonces claro, los actores están todo el tiempo vivo y yo ahí mismo me estoy haciendo un plano corto, un plano general, y ellos están están vivos, la cámara no está cortando. Es muy interesante, y después, obviamente, mi montadora es la que le da forma a todo.
Carlos Penela.- Supongo que forma parte de una especie de sinergia creativa, ¿no? Lo que comentas de los planos es cierto, y es una cosa que me ha llamado mucho la atención de la película. En los últimos años prima todo lo contrario, planos cortos, todo a demasiada velocidad y he visto que los planos en Nueva Tierra son largos, en el buen sentido, no son planos largos que cansen o que estés pensando si acaban ya o no, si no que le dan su motivo a la historia. Me parece muy interesante y muy bonito esa forma de hacer de hacer cine.
MARIO PAGANO.- Tú lo acabas de decir, es una forma de hacer cine. Eso es bonito también en los cineastas cuando te lo dicen, como tú has hecho, que vas que hay una forma, que no es una fórmula, sino una forma. Y eso pues creo que se destaca. Al final siempre yo creo que eso es lo que tienen las películas, que es maravilloso, que es que tienen una energía, y cuando una película te atrapa y te atrapa por esa energía, te queda siempre algo en el cuerpo cuando terminas de verla. Por ejemplo, los planos macro de naturaleza de la película. Antes de rodarla nos fuimos dos días a Galicia a rodar solamente en todas las localizaciones donde íbamos, con un super macro, para que esas transiciones en la naturaleza tuviesen vida también y le dieran una personalidad, un sello a lo que es la película. Imagínate ver "Nueva Tierra" sin esas transiciones, no sería igual. Son pequeños detalles lo que dan siempre esa identidad.
Carlos Penela.- Mario, última pregunta. ¿Qué has aprendido y con qué te quedas de haber hecho Nueva Tierra?
MARIO PAGANO.- Yo creo que cada película es totalmente diferente. Creo que la maravilla de Nueva Tierra es que me enseñó a meterme de nuevo en la naturaleza, enfrentándome a una climatología, la que hubiera. Ese riesgo que tomas es maravilloso, porque es como cuando comienzas, cuando comienzas a no tener una expectativa de saber tantas cosas, lo haces y ya está. Esta película me ha regresado a eso, a hacerlo como lo siento, con un equipo que me apoya, que se lanza a mi locura y dicen" ok, si tú crees en esto vamos". Entonces, esa comunidad de estar felices y emocionados y con adrenalina de hacer cine sin pensar en más nada, sin pensar en si llueve, sin pensar en las horas, sino por el amor del cine, eso es maravilloso.
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