Fragmentos, producida por AF, Match Point y E Media Canary, dirigida por Horacio Alcalá y escrita por Frank Ariza, la película es un drama emocional que retrata la complejidad de las relaciones humanas. La historia se construye a partir de silencios, reproches y gestos que revelan heridas profundas en dos parejas: una joven al borde del colapso y otra adulta que descubre que la felicidad también puede ser frágil.
Con un enfoque sobrio y realista, Fragmentos se adentra en los territorios del amor, la frustración, la dependencia emocional y las falsas expectativas. Una película sobre lo que no se dice, sobre el desgaste, y sobre la necesidad (o no) de salvar lo que queda.
En palabras del director Horacio Alcalá: "Fragmentos es un espejo despiadado que refleja la complejidad del amor contemporáneo. Quería crear una película que no juzgara a sus personajes, sino que los desnudara hasta mostrar sus heridas más profundas. En este paisaje volcánico de Lanzarote, donde la lava petrificada convive con la belleza, nuestros protagonistas descubren que el amor verdadero a veces requiere la valentía de soltar. Es una historia sobre la necesidad de romperse para poder reconstruirse."
Protagonizada por Emma Suárez, Manu Vega, Asia Ortega y José Luis García Pérez, la película tuvo su estreno mundial en la sección MADE IN SPAIN del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que recoge una muestra de las películas españolas del año.
Sinopsis: Diego decide poner rumbo a la roca volcánica paradisíaca con su mujer Alba para probar suerte por enésima vez en su matrimonio. Una relación sin sexualidad y discusiones continuas, de idas y venidas con personas de por medio, sin importar el daño que esto les causa. Alba permanece con su coraza cerrada, sin ver que su actitud es la causa del naufragio de su relación. Irene y Ben son los anfitriones de "La Geria", donde se hospedan. Una pareja de prometidos cuya felicidad tiende de un hilo con la llegada de sus invitados. “Siete preguntas para salvar tu matrimonio” en una revista de prensa rosa será lo que destape la verdad de ambas relaciones.
Fragmentos se estrena en cines de toda España de la mano de AF Pictures.
Esta semana, gracias a nuestr@s amig@s de DYP Comunicación, tuvimos la oportunidad de entrevistar al director de la cinta, Horacio Alcalá. Este es el resultado de la entrevista:
Carlos Penela.- Veo Fragmentos como una película que se construye como un mosaico emocional. ¿Cuál fue el primer fragmento real que detonó la necesidad de contar esta historia?
HORACIO ALCALÁ.- Bueno, en realidad es un guion de Frank Ariza. El guion ha llegado por medio de Manu Vega, que además de ser uno de los personajes principales es también productor. Yo estaba en México cuando ellos me contactaron, me llegó el guion y cuando lo estaba leyendo sentía que esas frases las había dicho yo en algún momento de mi vida, pero también que me las habían dicho a mi. Son frases y situaciones que gente allegada a mí también ha estado viviendo. Sentí que es una historia que podía contar porque he vivido cosas muy similares, y creo que la mayoría de las personas que vean la película se pueden sentir identificados con alguno de los personajes, todos hemos estado en este tipo de relaciones. A mí no me gusta hablar de relaciones tóxicas porque creo que no lo son, son simplemente situaciones que no sabemos llevar. A todo esto, nunca quise hacer los personajes como personajes buenos ni malos, sino personajes que son víctimas de sus situaciones y quizá no saben ver por lo que están pasando, el daño que hacen o el daño que les hacen.
Carlos Penela.- En ese sentido, en la película los personajes parecen sostenerse con hilos muy finos, casi invisibles. ¿Cómo trabaja con los actores para conseguir esa vulnerabilidad contenida tan física y tan silenciosa?
HORACIO ALCALÁ.- Lo primero que hicimos fue contarnos las situaciones emocionales que habíamos vivido. Una vez que nos hemos compartido todo esto, hemos hecho un trabajo muy individual con cada personaje. Solamente hemos hecho un ensayo todos juntos ya cuando estábamos en Lanzarote, precisamente porque queríamos mantener esta individualidad con los personajes. Por ejemplo, la escena de la comida que has visto es muy complicada, podría resultar muy teatral y queríamos evitar eso. Ha sido un trabajo, primero, desde lo que hemos vivido yo y los actores, y luego, muy individual.
Carlos Penela.- En la película vemos que hay situaciones en las que los personajes no hablan mucho, pero dicen muchísimo. ¿Cómo encuentras ese equilibrio entre lo que se calla y lo que se muestra? ¿Y qué papel juega para ti el silencio como herramienta dramática?
HORACIO ALCALÁ.- En mi trabajo siempre he trabajado con el silencio porque creo que el silencio dice muchas cosas. Muchas veces lo que se dice a través del silencio es más pesado que todo lo demás. Precisamente en esta película, una película de relaciones, el silencio es ensordecedor. Necesitábamos mucho de estos espacios, muchas veces porque también durante el trabajo con los propios actores, los actores decían "es que mi personaje, yo creo que aquí no diría nada." Entonces, donde había esas frases, las quitábamos.
Carlos Penela.- ¿Y cómo ha sido ese trabajo con Emma Suárez, Manu Vega, Asia Ortega y José Luis García Pérez?
HORACIO ALCALÁ.- Para mí ha sido maravilloso. Yo siempre quise trabajar con Emma Suárez, se ha hecho mi sueño realidad, y he aprendido muchísimo de todos ellos, han sido muy pacientes conmigo. Y sobre todo creo que para todos el hacer esta película ha sido una ejercicio de catarsis.
Carlos Penela.- El paisaje, la naturaleza, es un personaje más en la historia. ¿Puedes hablarnos de ello?
HORACIO ALCALÁ.- Cuando me llegó el guion la historia estaba planteada en un bosque. Yo sentía que en el bosque los personajes iban a tener donde protegerse. Quería llevármelos a un sitio donde no hubiese protección de ninguna manera. Conozco muy bien Lanzarote, cuando estaba leyendo el guion ya me venían a la cabeza las localizaciones de cada escena. Quería tener a los personajes caminando sobre la lava, ya que siento que lo que corre por sus venas en ese momento es lava, es un simbolismo, por supuesto, al igual que la noria representa otro simbolismo, ellos están en un área que no saben cuándo va a parar ni cómo va a parar, y sobre todo creo que estos personajes no saben en qué momento se han subido a la relación o a la novia. Como ves, es una película de simbolismos. Y en una isla, ¿a dónde se van? Están forzados a encontrarse el uno con el otro.
Carlos Penela.- En ese sentido, el montaje es esencial en esta película. ¿Cómo fue el proceso de edición? ¿Te encontraste con una película diferente a la que habías imaginado durante el rodaje?
HORACIO ALCALÁ.- Realmente no. Hemos rodado en tres semanas, no teníamos mucho tiempo, y de esas tres semanas una semana entera se ha dedicado a la escena de la comida. El montaje ha sido bastante fácil, teníamos lo justo y necesario, no hay escenas que se hayan quedado fuera. El montaje tampoco tenía mucho misterio, es decir, es muy esencial pero tampoco había mucha maniobra con el material que teníamos.
Carlos Penela.- Horacio, uno de los grandes aciertos de la película es que aborda heridas íntimas, pero sin caer en el melodrama. ¿Qué límites te marcaste para evitar que el dolor de los personajes se volviera demasiado explícito o manipulador de cara al espectador?
HORACIO ALCALÁ.- Digamos que el límite era mi propia experiencia con situaciones que había vivido. Quería que la película fuese lo más realista posible, prueba de eso es el final. ¡¡¡OJO SPOILER!!!! El final no es un final feliz, es un final muy trágico. Aunque nos parezca un final feliz, es todo lo contrario, es muy trágico porque es la realidad, es así como funcionan las parejas, no voy a desvelar mucho más. pero digamos que esta película termina mal.
Carlos Penela.- Has vivido en varias partes del mundo. ¿Dirías que los fragmentos que componen las relaciones amorosas son universales?
HORACIO ALCALÁ.- Sí, no importa dónde vivas, este tipo de situaciones se dan. He vivido en más de 14 países, estuve viajando con una maleta por 7 años con el Circo del Sol. Estas situaciones se dan dentro del Circo del Sol, se dan en todos los sitios, son situaciones humanas. Esta película habla de un tema muy actual, pero es que esto siempre va a ser actual.
Carlos Penela.- Horacio, si pudieras elegir un solo fragmento, un plano, un gesto, una emoción que resuma lo que significa esa película para ti, ¿Cuál sería ese fragmento?
HORACIO ALCALÁ.- El momento en el que el personaje Irene, interpretado por Emma Suárez, dice "hemos confundido el amor con la costumbre".
Carlos Penela.- Para finalizar, ¿Qué has aprendido y con qué te quedas de haber hecho Fragmentos?
HORACIO ALCALÁ.- He aprendido que estas situaciones que en algún momento viví al final me han servido de algo. Para mí, Fragmentos ha sido una manera de sacar pequeñas espinas del corazón de situaciones que había vivido, y eso un alivio. Ahora me pregunto, si no hubiese vivido esas situaciones si "Fragmentos" tendría esa sensibilidad. Entonces, lo que me han hecho esas situaciones ha sido mejor persona también y también me han hecho mejor director.




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