Agosto del año 2000. El submarino nuclear de la armada rusa Kursk naufraga durante un ejercicio en aguas del mar de Barents. Un desastre al que le sigue una marcada negligencia gubernamental internacional que tiene en vilo al mundo. Mientras 23 marineros luchan por sobrevivir atrapados dentro del submarino, sus familias se enfrentan desesperadamente contra los obstáculos políticos y las escasas probabilidades de rescatarlos.
La película está dirigida por director danés Thomas Vinterberg (La caza, Submarino), ganador del Premio Especial del Jurado de Cannes por su película Celebración y miembro fundador del movimiento cinematográfico Dogma 95.
Kursk cuenta con un atractivo reparto encabezado por el actor belga Matthias Schoenaerts (Gorrión Rojo, La chica danesa), la protagonista de La vida de Adele y la última película de James Bond, Léa Seydoux y el ganador de un Oscar Colin Firth (El discurso del rey, Kingsman, Servicio secreto). También encontramos al mítico actor Max von Sydow (Minority Report, El exorcista, El séptimo sello), Peter Simonischeck (Toni Erdmann) y Michael Nyqvist (Millennium).
Producida por el productor y director francés Luc Besson (El quinto elemento), responsable de alguno de los blockbusters europeos más importantes de lo últimos años como Lucy o la saga Venganza, Kursk está escrita por el reconocido guionista Robert Rodat, nominado al Oscar al Mejor Guión Original por Salvar al soldado Ryan. La película cuenta con la música de Alexandre Desplat, responsable de las partituras de películas como Imitation Game, El escritor, El gran Hotel Budapest y La Forma del Agua, estas dos últimas ganadoras del Oscar a la Mejor Banda Sonora en 2014 y en 2018.
Sobre la película
Sobre la película
Basada en la novela de Robert Moore A time to die: the untold story of the Kursk, esta superproducción relata la lucha por la supervivencia de los 118 hombres a bordo del submarino ruso K-141 Kursk, después de que dos fuertes explosiones tuvieran lugar en el interior del aparato. La película también relata los intentos de la Armada Rusa por ocultar el incidente y la lucha de los familiares de los afectados por saber la verdad. Una historia real que tuvo lugar en el año 2000 y que sacudió al mundo haciéndole volver a los tiempos de la Guerra Fría.
La película belga es un ejemplo más del buen cine que se hace en Europa. Pese a que, personalmente, tiene algunas lagunas y puntos negativos que luego comentaré, es una película que gustará a la mayoría. Lo cierto es que Luc Besson puso buen ojo a la hora de producir esta cinta, y es que todo aquello en lo que pone el ojo el productor y director galo es sinónimo de calidad y espectáculo. Tras ver la película uno tiene la sensación de haber asistido a una reconstrucción fiel de lo que, trágicamente, sucedió con el submarino ruso.
La historia te engancha y te mantiene en vilo durante todo el metraje de la película. Inconscientemente anhelas un rescate imposible de la tripulación, imposible porque todos conocemos los fatídicos hechos que acontecieron.
Como decía anteriormente, la película tiene lagunas y deficiencias que deben comentarse. Respecto a las primeras, se echa en falta un tono más incisivo sobre la postura política rusa en la "gestión" del incidente. Se explica el devenir de los hechos desde un punto de vista políticamente correcto, y es aquí donde la libertad creativa que se supone puede tener una reconstrucción de unos hechos podría haber sido más mordaz, aunque bien es cierto que sobre este tema, sobre gustos, los colores.
Respecto a las deficiencias, esto que voy a comentar no recuerdo haberlo vivido con ninguna película que haya visto hasta la fecha. Interpretativamente hablando, la película funciona a la perfección con el elenco mayoritario del reparto, prácticamente desconocido para la mayoría, actores y actrices europeos, no mediáticos, que hacen todavía más creíble y con los que empatizas más en la historia que narra el film. Pero es precisamente cuando hacen aparición en la película Colin Firth y Max von Sydow, cuando la misma pierde el encanto que había conseguido hasta el momento. Ambos han sido, son y seguirán siendo grandísimos actores, pero, desde mi punto de vista, su intervención en la película le resta enteros a la misma. La película funcionaba a la perfección con el resto del elenco interpretativo, hasta que hacen ellos su aparición. Su participación en el film parece más una imposición de una necesidad de caras reconocibles en la cinta que no a una necesidad de aportar calidad interpretativa a la misma.
Puntuación latidos por el cine: 7 sobre 10.
La película belga es un ejemplo más del buen cine que se hace en Europa. Pese a que, personalmente, tiene algunas lagunas y puntos negativos que luego comentaré, es una película que gustará a la mayoría. Lo cierto es que Luc Besson puso buen ojo a la hora de producir esta cinta, y es que todo aquello en lo que pone el ojo el productor y director galo es sinónimo de calidad y espectáculo. Tras ver la película uno tiene la sensación de haber asistido a una reconstrucción fiel de lo que, trágicamente, sucedió con el submarino ruso.
La historia te engancha y te mantiene en vilo durante todo el metraje de la película. Inconscientemente anhelas un rescate imposible de la tripulación, imposible porque todos conocemos los fatídicos hechos que acontecieron.
Como decía anteriormente, la película tiene lagunas y deficiencias que deben comentarse. Respecto a las primeras, se echa en falta un tono más incisivo sobre la postura política rusa en la "gestión" del incidente. Se explica el devenir de los hechos desde un punto de vista políticamente correcto, y es aquí donde la libertad creativa que se supone puede tener una reconstrucción de unos hechos podría haber sido más mordaz, aunque bien es cierto que sobre este tema, sobre gustos, los colores.
Respecto a las deficiencias, esto que voy a comentar no recuerdo haberlo vivido con ninguna película que haya visto hasta la fecha. Interpretativamente hablando, la película funciona a la perfección con el elenco mayoritario del reparto, prácticamente desconocido para la mayoría, actores y actrices europeos, no mediáticos, que hacen todavía más creíble y con los que empatizas más en la historia que narra el film. Pero es precisamente cuando hacen aparición en la película Colin Firth y Max von Sydow, cuando la misma pierde el encanto que había conseguido hasta el momento. Ambos han sido, son y seguirán siendo grandísimos actores, pero, desde mi punto de vista, su intervención en la película le resta enteros a la misma. La película funcionaba a la perfección con el resto del elenco interpretativo, hasta que hacen ellos su aparición. Su participación en el film parece más una imposición de una necesidad de caras reconocibles en la cinta que no a una necesidad de aportar calidad interpretativa a la misma.
Puntuación latidos por el cine: 7 sobre 10.
He leído un artículo en un diario de tiras nacional, que la realidad fue mucho peor para los marineros que lo que se ve en la película.
ResponderEliminarEn fin... Que pena de todos modos, y esta bien a través del cine reflejar y recordar estos desastres.
Gracias Carlos.
Por desgracia sí. Pero es lo que comentaba, que la película podía haber sido mucho más crítica en algunos aspectos. ¡Gracias por tu comentario!
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