Yo, como amante del cine desde bien pequeño, siempre me he dicho que cuando empezaran a morir por ser ya muy ancianos actores y actrices que yo considero únicos, eso significaría que yo ya no estaría tan tan cerca de la juventud, y bueno, el fallecimiento de Sir Thomas Sean Connery me ha llegado muy próximo a cumplir los 43 años y, seguramente, él sea uno de los primeros de los que considero únicos.
Es imposible no pensar en Connery como el primer Bond y, para mi, el más carismático. 007 contra el Dr. No inauguró una saga imperecedera, bien vigente a día de hoy. Connery participó a continuación, dentro de la saga Bond, en Desde Rusia con amor, Goldfinger, Operación Trueno, Sólo se vive dos veces, Diamantes para la eternidad y Nunca digas nunca jamás (con la que volvía al personaje 12 años después de haberlo interpretado por última vez).
Pero Sean Connery ha sido mucho más que James Bond, así, lo recuerdo en películas como Atmósfera Cero (1981), El Nombre de la Rosa (1986), La Caza del Octubre Rojo (1990), Los últimos días del Edén (1992), El Primer Caballero (1995), Descubriendo a Forrester (2000) o hasta en La Liga de los Hombres Extraordinarios (2003), por destacar solo algunas.
Pero sin duda alguna, gracias a sus papeles, para mi hay cuatro películas que quedarán en mi retina para siempre. Sean Connery, DEP.
Los Inmortales (1986)
Sinopsis: La película cuenta la historia de los inmortales, humanos que solo pueden morir mediante la decapitación y que han existido a lo largo de los tiempos. Uno de ellos, el protagonista de la película, es Connor MacLeod, del clan escocés MacLeod, mientras que su enemigo es conocido como El Kurgan; junto a ambos personajes, la película muestra o menciona a otros cuatro inmortales, aunque parece claro que el número de los mismos sería mucho mayor. El destino de los inmortales es combatir entre ellos en duelos para alcanzar el Premio, que obtendrá el vencedor del duelo final. La naturaleza exacta del Premio no queda clara, aunque parece consistir en un poder y sabiduría que permitiría al ganador guiar al mundo a una nueva era ya sea de paz u oscuridad, dependiendo de la naturaleza del vencedor.
Los inmortales están sujetos a varias reglas sagradas durante sus duelos y a lo largo de sus vidas:
- No pueden luchar en terreno sagrado (no importa la naturaleza del mismo mientras esté consagrado).
- Los duelos deben ser uno a uno, sin interferencias externas de otros inmortales. El vencedor asume los poderes del derrotado.
- No pueden engendrar hijos (al recibir la inmortalidad se vuelven estériles).
- Los duelos finales se desarrollarían en una lejana tierra entre los últimos inmortales, que es precisamente el momento que narra la película, siendo el marco la ciudad de Nueva York.
La película no tuvo un éxito especial en su estreno ni en el mercado norteamericano, pero en cambio fue muy bien acogida en el mercado internacional gracias a la combinación de factores tales como un sólido argumento, basado en una cierta intriga policíaca y un trasfondo histórico épico-romántico en el que resalta el carácter solitario y reflexivo del protagonista, así como un gran vestuario, unos efectos especiales dignos para la época y una gran banda sonora en la que participaron el compositor Michael Kamen y el destacado grupo británico Queen, que lanzó su disco A Kind of Magic exclusivamente para la película. El éxito del filme pronto quedó reflejado en la aparición de varias secuelas cinematográficas, una serie de televisión y otra de animación, con menor éxito que la primera entrega.
El personaje de Connor MacLeod, convertido en un referente para la filmografía de estilo histórico-fantástico, es sin duda una de las interpretaciones más destacadas en la carrera del actor Christopher Lambert, junto al papel de Tarzán en Greystoke: la leyenda de Tarzán. La película supuso asimismo un momento importante en la carrera de Clancy Brown, a la vez que mostraba una imagen madura de Sean Connery más alejada de sus interpretaciones anteriores como James Bond.
Los Intocables de Eliot Ness (1987)
Película con grandísimos aciertos y muchos fallos, donde destaca un Sean Connery que compone un personaje de tres dimensiones, que da cohesión al conjunto. Dirigida por Brian de Palma, la película cuenta con un espectacular reparto. Sean Connery, nacido en Edimburgo y orgulloso escocés, interpreta en Los intocables al veterano Jim Malone, papel que le valió multitud de premios, entre los que destaca el Oscar como mejor actor de reparto. Esta lluvia de galardones no evitó que para el público británico su acento de policía irlandés no resultase creíble, dado su indeleble deje escocés. Tanto es así, que la revista Empire le situó en lo más alto de su lista de los peores acentos por votación popular por su participación en la película de Brian De Palma.
Indiana Jones y la Última Cruzada (1989)
Sinopsis: El doctor Jones (Harrison Ford) se ve involucrado en una nueva aventura al descubrir que su padre (Sean Connery) ha sido secuestrado por los nazis, que acaban de alcanzar el poder en Alemania. Lo que quieren del veterano profesor es su diario, una compilación de los conocimientos que ha adquirido durante toda su vida acerca del Santo Grial. Pero el libro se encuentra en poder del joven Jones, que viaja a Venecia, último lugar en el que se vio a su padre. Para encontrarlo cuenta con la ayuda de su inseparable colega Marcus Brodi (Denholm Elliott) y de una nueva compañera, Else Schneider (Alison Doody). A través de las pistas del diario, Indiana Jones descubre el paradero de su padre y la localización exacta del Santo Grial. A su complicada búsqueda se suma una frenética competición a vida o muerte con unos temibles contrincantes, que buscan para Hitler el elixir de la vida eterna.
Seguramente sea imposible pensar en esta película, la tercera de la saga, y reconocer que no había un solo protagonista, sino dos. Seguramente sea imposible pensar en qué otro actor pudiera haber sido mejor que Sean Connery para interpretar el papel de padre de Indy. Y sin duda, la participación de Connery es esencial para mantener (cuando aún la saga de Indiana Jones era una trilogía) que se trataba de una de las trilogías más sólidas y compactas de las que se habían filmado en cine.
Icónicas escenas quedarán en la memoria de todos: el incendio de la biblioteca, su paraguas y las gaviotas en la playa, el momento en el que es herido por los nazis, etc..
La Roca (1996)
Sinopsis: Francis Hummel (Ed Harris) es un general norteamericano que tiene a su cargo un grupo de marines. Las peligrosas misiones llevadas a cabo por este ejército han provocado que muchos de los soldados hayan perecido en el intento. Por eso, Hummel quiere que se indemnice cuanto antes a las familias que hayan perdido algún ser querido durante las misiones. El único modo para que el gobierno le tenga en cuenta y escuche sus demandas es robar 16 misiles y tomar la cárcel de Alcatraz, situada en la Bahía de San Francisco. Su objetivo es claro: lanzar los mortales misiles hacia la ciudad de San Francisco, a no ser que alguien (que no sea él) entre en razón. En ese momento, el FBI se pone manos a la obra para evitar la tragedia. El agente especial Stanley Goodspeed (Nicolas Cage) se pone en contacto con Mason (Sean Connery) un especialista en armamento, quien, además, es el único que ha conseguido burlar todas las defensas y huir de la cárcel de Alcatraz, para parar al general Hummel
La película, dirigida por Michael Bay, cuenta con un reparto de lo más atractivo: Sean Connery y Nicolas Cage (en el año que ganó el Oscar por Leaving Las Vegas) como héroes y Ed Harris como principal villano. Alrededor de las tres estrellas, una buena lista de secundarios de probada competencia como John Spencer, William Forsythe, David Morse o Michael Biehn, entre otros. La película cuenta además con una estupenda banda sonora de la mano del genio Hans Zimmer.
Artículo: Carlos Penela Sánchez
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